Apuestan por un plan agrario “sostenible y consensuado ante el silencio administrativo”.
La Asociación para la Defensa de los Agricultores y su Entorno (Adae) de las riberas de Benamargosa y El Salto del Negro de Cútar asegura que “la llave de la solución a los problemas de riego la tienen los políticos”. Así lo sostiene su portavoz, Antonio Miguel Hijano, para quien los agricultores “no son chorizos, y estamos preparados para trabajar ante esta situación de sequía, puesto que somos los primeros interesados”. Estas declaraciones de Hijano se producen días después de que la Guardia Civil detuviera a 26 personas, actuando contra otras 44 en calidad de investigados por supuestos riegos ilegales en la Axarquía.
En una asamblea de regantes a la que asistieron unas 300 personas, se expuso que el contexto actual de los riegos y la sequía extrema “no es nuevo y resulta muy complejo”. Según Hijano, “llevamos años tratando de cultivar, de ganarnos la vida con nuestras tierras y han faltado muchas cosas por parte de todos, agricultores, administración y políticos”. Por ello, apuestan por un plan agrario “sostenible y consensuado con todos los sectores implicados ante el silencio administrativo y político”. Añade que hay “otros organismos que, aun cumpliendo su deber y a los que respetamos, no deberían ser los que dicten las políticas agrarias”.
Antonio Miguel Hijano apunta, en cuanto a los riegos, que “se han incumplido normas y acuerdos, como ríos cortados sin respetar el caudal ecológico, y seguimos encontrándonos con proyectos no acabados o mejoras sin hacer”. Añade que hay “situaciones sin determinar, sin decisiones claras y rápidas por parte de la administración, lo que provoca que los agricultores no sepan a qué atenerse”.
Entre algunas de las soluciones que proponen aparecen “la finalización de esos proyectos no acabados; una adecuada relación de caudal, calidad y precios de las aguas regeneradas en función de los embalses; una desaladora rápida o provisional entre tanto; y más ayudas a los agricultores”.
Hijano espera “no tener que recurrir a la convocatoria de movilizaciones, opción que, indudablemente, nos quedaría”, apostando antes por “soluciones definitivas, justas, igualitarias y solidarias”, insistiendo en que todo debería ser fruto “del diálogo, el consenso, el trabajo y en el poder de decisión que radica en los políticos”.