Jabugo, la tierra del jamón ibérico de bellota de Denominación de Origen

La Navidad trae consigo el consumo de ciertos alimentos típicos de la época y uno de los productos imprescindibles de cualquier cena es el jamón. Hablar de Jabugo es hablar de la capital del jamón y de las chacinas de cerdo ibérico, pues ha sido históricamente el principal productor de estos exquisitos manjares. Pero este pueblo onubense también ofrece otros elementos de interés, como la Iglesia de San Miguel Arcángel y el edificio Tiro de Pichón.

Jabugo está en la comarca de Sierra de Aracena, en el norte de la provincia de Huelva y a 110 kilómetros de la capital onubense. Está situado en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche, uno de los espacios protegidos más importantes de Andalucía con sus dehesas y pequeñas elevaciones cubiertas, predominantemente, de bosques de encinas, alcornoques, castaños y monte bajo. Su término municipal incluye a las pedanías de El Repilado, Los Romeros y El Quejigo.



Hasta el siglo XVII la historia de Jabugo ha estado ligada a la de Almonaster la Real, pasando en 1691 a la condición de villa independiente y obteniendo en 1695 jurisdicción propia. Su gran desarrollo vendrá a finales del siglo XIX con la llegada de la línea ferroviaria Huelva-Zafra, momento en el que florece el comercio y la industria cárnica. También por estas fechas nace, en torno a la estación ferroviaria Jabugo-Galaroza, el núcleo de El Repilado.

La localidad es conocida internacionalmente gracias al jamón, que está registrado por la Unión Europea bajo el nombre de Denominación de Origen Protegida Jabugo. La marca engloba a los jamones y paletas elaborados en las singulares condiciones microclimáticas de las bodegas naturales del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

Sus cerdos 100% ibéricos proceden de las dehesas de gran biodiversidad de Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Málaga, así como de Badajoz y Cáceres. Su proceso de elaboración requiere más de cuatro años y las diferentes piezas de jabugo son las únicas en el mundo certificadas por la AICA (Agencia de Información y Control Alimentarios).

La sede del Consejo Regulador de la DOP Jabugo está en el edificio del Tiro de Pichón, ubicado en lo alto de una de las colinas del casco urbano. El inmueble es un característico ejemplo de la arquitectura andaluza de principios del siglo XX, en el que se combinan la piedra y el ladrillo en la fachada. Es una obra del arquitecto Aníbal González.

La céntrica Plaza del Jamón es el punto neurálgico del municipio y lugar de emplazamiento del Ayuntamiento. Un espacio donde también se alza la Iglesia de San Miguel Arcángel. Se trata de un templo de estilo mudéjar construido en el siglo XVI, pero ha sufrido reformas hasta el siglo XVIII, cuando pertenece su retablo barroco en honor al patrón de la ciudad. El retablo, quemado por completo durante la Guerra Civil, fue reconstruido más tarde de manera idéntica al anterior, basándose en algunas fotografías que se conservaban del mismo.

En el sur de la localidad está la Plaza de la Constitución, también conocida como “Anfiteatro”. Aquí se levanta un pequeño auditorio al aire libre, que es el escenario de diversos actos públicos y actuaciones en los meses de primavera y verano.

La orografía de Jabugo configura un entramado de calles estrechas y con diferentes desniveles. Uno de los enclaves más curiosos y conocidos es la calle Barco, llamada así por su fisonomía curva que recuerda a la quilla de una embarcación.

A cuatro kilómetros al oeste del casco urbano encontramos el núcleo de El Repilado, que es la pedanía más importante de Jabugo con una población cercana a 750 habitantes.

A raíz de la puesta en marcha de la estación de ferrocarril Jabugo-Galaroza el 1 de enero de 1889, la localidad creció y se industrializó en torno a este punto. La vida de la línea Huelva-Zafra ha estado marcada por el uso mixto del ferrocarril tanto para el transporte de viajeros como el de mercancías. En la actualidad todavía existe este recorrido, aunque ya no con la importancia que tuvo antaño.

En torno a la estación de ferrocarril surgió, a mediados del siglo XX, el edificio monumental de Santa Teresa. Significó una revolución para la región, ya que proporcionó el abastecimiento eléctrico en una época en el que eran escasos los puntos de luz existentes en la provincia. Existe un proyecto para convertirlo en Museo de la Electricidad.

En El Repilado podremos ver dos monumentos religiosos. Por un lado está la Ermita de San Juan Bautista, un pequeño templo edificado a principios del siglo XX. Era el centro litúrgico del pueblo hasta que se construyó la Iglesia de San Juan Bautista, más moderna y amplía. La nueva parroquia destaca por su esbelta torre campanario.

Al suroeste de Jabugo está el término de Los Romeros, con una población aproximada de 300 habitantes. Su edificio más relevante es la Parroquia de la Santísima Trinidad, datada del siglo XVIII y con un retablo mayor atribuido a la escuela sevillana de Juan Valdés Leal. Llama la atención su asimétrica fachada, con la puerta y la espadaña desplazadas del centro.

Acabamos nuestro paseo en la naturaleza. El Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche posee una extensa masa forestal, propiciada por un clima suave con una alta pluviosidad. El paraje ofrece una amplia variedad de rutas para deleitarnos de las dehesas de encinas y alcornoques, de bosques de castaños y de bosques de ribera, así como de sus numerosos arroyos. El sendero de la ribera del Jabugo, el sendero Aguafría – Jabugo o el sendero fluvial El Repilado – Los Romeros son solo algunos ejemplos que nos dan una idea de que estamos ante un rincón lleno de posibilidades por descubrir.

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