Está ubicada en el Molino de la Monjas y su finalidad es eliminar el 70% del calcio del caudal procedente de estas captaciones.
La concejalía de Medio Ambiente en el consistorio veleño y la empresa adjudicataria del servicio de abastecimiento, Aqualia, han puesto en marcha diversas medidas con el fin de rebajar un 70% la presencia de cal en el agua de suministro, ya que según indican en la publicación de DiarioSUR, la dureza del agua de las captaciones del Molino de las Monjas está ocasionando molestias y averías en los electrodomésticos de los vecinos, aun cuando, según el Ayuntamiento, se trata de un agua de bastante más calidad y menos incrustabilidad de la de otras ciudades.
Según el edil del área, Marcelino Méndez-Trelles, Aqualia ha invertido 100.000 euros en la instalación de una planta junto a los pozos de abastecimiento que tiene como finalidad dosificar polifosfato de socio para eliminar la cal, servir de tanque de almacenamiento y de telecontrol, ya que realiza análisis constantes del agua que se suministra a la red municipal. Méndez Trelles ha explicado que aunque este tipo de plantas se usan normalmente en lugares pequeños, la novedad es que se hará en el propio Molino de las Monjas, que hoy es el principal recurso hídrico del municipio.
El edil ha manifestado que la dureza del agua del Molino de las Monjas es de 38º franceses, «muy lejos de los 100 permitidos». No obstante, se caracteriza por tener una gran incrustabilidad que precipita al calentar. «Siempre ha sido así, aunque desde el Ayuntamiento y Aqualia estamos tomando medidas para mejorarla», ha asegurado el edil.
El pasado mes de noviembre, el Defensor del Pueblo Andaluz decidió abrir una investigación sobre la calidad del agua que se suministra en Vélez-Málaga, a raíz de una queja del grupo municipal de IU, para quien el origen del problema está en el agua de los pozos del Molino de las Monjas. Los trabajos para conectarlos a la red municipal supusieron una inversión de 1,2 millones de euros.
