El Panadería Pulido, que no había ganado en casa, vence y ridiculiza a un Vélez lamentable de nuevo fuera del Vivar Téllez.
No es normal, es ya de Expediente X lo que muta el Vélez de casa a sus viajes. Y la cosa que a todos los seguidores del Vélez CF no le sorprenden que hayan pinchado en la casa del colista y casi desahuciado Panadería Pulido. El que era colista, ya no lo es, sin ninguna victoria en su campo, tumbó por 2-0 al Vélez con toda justicia. Nadie se salva, todos los que jugaron en tierras canarias suspensos, incluidos su cuerpo técnico, empecinados en jugar con un sistema descosido y que hace aguas, cada vez que viaja.
Da igual donde viaje el Vélez, parecen niños contra hombres. Los rivales ya saben de que son frágiles y necesitan poco para ganar a un equipo desdibujado, sin alma, blando en las dos áreas y lo que es peor, sin actitud, no lo digo yo, lo ha dicho el propio Álvaro Ocaña. El lateral zurdo ha pedido perdón y ha dicho «no compite el equipo, le falta personalidad, actitud…es la gota que colmó el vaso»
Es una tortura ver al Vélez fuera del Vivar Téllez. No tiene personalidad, ni posesión, ni ideas y algunos jugadores que van como aviones en casa, fuera se arrugan y se pierden. Son ya 10 derrotas fuera de 12 partidos, o 9 ya que el partido del Antequera se ganó en los despachos. Y fuera de casa solo ha marcado 6 goles.
Hoy daba igual quien jugara, era baja Gonzalo por sanción y las novedades era la vuelta de Alex Camacho y Chavarría por Iván Martínez y Gaona. Por Gonzalo entraba Kaya, el resto del equipo el mismo del Mérida, con la insistencia de Adolfo de lateral. Si al entrenador no le gusta Pedro como «2», en el mercado de invierno se podía haber fichado un lateral diestro, en vez de tantos jugadores de punta. Que el equipo está descompensado es algo evidente, y se ha visto una vez más que jugadores como Cervera y Gonzalo no parece tener recambios de garantías.
Y claro, el Panadería Pulido vio ese temor de fallar fuera de casa de los jugadores veleños y fue a por el partido. Un penalti dudoso en la primera parte y otro gol en la segunda, condenaron a otra decepción al Vélez que de haber ganado se hubiese puesto con los mismos puntos que el 5º. Y es que varios equipos de promoción empataron.
Ahora llegan dos partidos en casa, que pueden sonar a victoria. Nunca sabremos cuando se acabará la racha en casa, la que sigue es la retaíla de decepciones a domicilio. ya hasta con el que era último.
