Los familiares de la mujer, que vive en una entreplanta a la que no llega el ascensor, denuncian que los escalones para acceder a su vivienda no sólo no se han eliminado sino que incluso han aumentado con las obras.
Conflicto vecinal en la calle Félix Lomas de Vélez-Málaga que podría acabar en los tribunales. Unas obras realizadas por la comunidad de vecinos para acabar con las barreras arquitectónicas en un bloque de viviendas han supuesto paradójicamente empeorar las condiciones de accesibilidad de una de las vecinas; una anciana de 91 años en silla de ruedas que vive en una de las dos entreplantas que existen en el edificio y desde las que no se tiene acceso al ascensor. Los hijos de la mujer se quejan de que los trabajos no sólo no han permitido salvar los nueve peldaños de la escalera que existen desde el elevador hasta llegar a su casa, sino que incluso estos se han incrementado en dos más y ahora ya son once.
Los hijos de la mujer han relatado a AxarquiaPlus que los trabajos de adaptación para adecuarse a la ley de eliminación de barreras en las comunidades se ejecutaron hace unos meses atrás y consistieron en la construcción de un rampa hasta el ascensor para evitar los escalones existentes en el vestíbulo de la entrada. Hasta ahí todo normal.
Pero Isabel Páez Burgos, viuda del escritor e hijo predilecto de Vélez-Málaga Antonio Segovia Lobillo, vive en un entreplanta, concretamente entre el bajo y la primera, donde el ascensor no tiene acceso. Según sus hijos, Josefina y Juan Antonio, la Comunidad de propietarios no solo ha obviado esta circunstancia sino que incluso, los trabajos han complicando aún más la accesibilidad a la vivienda con la construcción de dos nuevos peldaños.
«La comunidad se niega a facilitar una solución efectiva porque dicen que mis padres ya sabían lo que habían comprado y mientras los demás propietarios disponen de la mejora, mi madre, que como es normal, por su calidad de propietaria y usufructo ha contribuido a las derramas lógicas y pertinentes que le pertenecen participativamente, ha quedado aislada», señala Juan Antonio.
«Ayer mismo tuvimos una urgencia médica, con traslado al Hospital Comarcal. Los sanitarios tuvieron serias dificultades de evacuación y eso retrasó el traslado, pensaba que se nos moría», relata angustiada la hija Josefina.
Los afectados consideran que los escalones se podrían salvar con una simple silla subescaleras mecánica adosada a la pared, aunque entienden que debe ser la comunidad la que afronte los costes.
Ante esta situación, la familia no descarta que el conflicto acabe en los tribunales de justicia, aunque debido a que el proceso podría demorarse, mientras tanto se han dirigido a diversas instancias pidiendo su mediación. Entre ellas, han pedido la intervención del alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, con la intención de que un funcionario técnico municipal «verifique la acción inhumana que se ha producido, al aislar a una anciana en silla de ruedas impidiendo la salida de su domicilio al exterior», afirman.
