El Linares sigue ganando, ya lleva 13 partidos victoriosos de 14 disputados, pero este mediodía no ha avasallado al Vélez en el Vivar Téllez, e incluso los blancos han merecido mejor suerte que perder por la mínima. La mejor entrada de la temporada, unos 600 aficionados
Carlos Gobantes no pierde la sonrisa, ni la paciencia, pero sabe que el fútbol son goles y victorias, y no termina de llegar su primer triunfo en casa, donde por ahora cuenta sus tres partidos por derrotas. No fue justo el marcador, pero suele pasar, el líder y futuro campeón, ejerció de tal, y tuvo todo de cara, y así se adelantó pronto, en una jugada donde Chendo, rodeado de contrarios, y un mal despeje de todos, remató y el balón se cruzó de forma milagrosa entre tantas piernas veleñas, era el minuto 21. Antes y después de ese gol, y con una diferencia de 5 minutos, Javi Fernández y Vergara, ambos por la derecha, buscaron el gol, pero sin fortuna, ante el portero linarense.
El líder sabía defenderse, y el Vélez insistió por ambas bandas. Ya que por la izquierda, Ignacio Anaya se inventó una acción vertical, pero cuando iba a rematar le quitaron el disparo dentro del área. Los azulinos, apoyados por un centenar de aficionados linarenses, solo visitaron el área local con una gran jugada de Carnicer.
En el segundo tiempo, los primeros 20 minutos, los blancos se lanzaron a por el gol, ya con el debut del goleador del Estación de Cártama, Cristian, que dejó buenas maneras de atacante. Así, se fabricó una acción rápida por banda, con un buen disparto desde la derecha, pero respondió Razak. Pero sin duda, la gran oportunidad perdida llevó la firma de Vergara, que posiblemente quiso hacerlo más bonito que práctico, y cuando se encontró un balón en el punto de penalti ante el portero jienense, no definió bien, y eso parece que deprimió al equipo. Y es que desde ese momento, el Linares sacó su mejor fútbol, ofensiva, juego colectivo, que no llevó a ver un gol anulado, un poste y el golazo, por la gran jugada de equipo de Dani Espejo. Fue una contra excepcional, de libro, que pasó por todas las partes del campo, con centro desde la derecha de Cervera, y Dani Espejo, en el segundo palo fusila a Caro, minuto 74.
Parecía finiquitado, pero los blancos no se rindieron y vimos un golazo de falta de Dani González. El torreño, algo escorado hacia la izquierda, lanzó un misil, que esquivó la barrera, y se coló por toda la escuadra derecha de Razak que nada pudo hacer, imparable y soberbio gol de Chiate. Quedaba tiempo para la remontada, pero no hubo forma de hacerle más «pupa» a un Linares, gran equipo, pero la fortuna también juega, y mucho en este deporte.
