El alma errante de la Casa Cervantes de Vélez con el que no querrás tropezarte esta noche de Halloween

Testimonios de personas  dicen haberse encontrado con esta visión escalofriante o dicen haber escuchado ruidos, ver sombras o incluso moverse algunos objetos.

Existen numerosas provincias donde concluyen enclaves en los que en ocasiones, según cuentan numerosos testigos, se manifiesta lo insólito. Hablar de esto quizás para algunos se antoje como algo lejano, sitios que vemos en algunos reportajes o sobre los que hemos oído hablar pero que parecen encontrarse lejos de nuestra rutina diaria, pero si indagamos un poco nos percataremos que para nada es así, ya que la comarca de la Axarquía esconde numerosos rincones marcados por el misterio en los que en ocasiones se lo imposible se hace real.



Antonio Pastor, Presidente de TCI España, Sociedad Nacional de Parapsicología, nos ofrece en estos días un viaje por la Axarquía misteriosa. Y de todas las historias que nos cuenta, nosotros hemos querido recuperar para esta noche de Halloween la leyenda sobre un enclave que se encuentra justo en la capital de la Axarquía, Vélez-Málaga. Hablamos de uno de sus edificios emblemáticos que a día de hoy sigue en activo y en el que en la actualidad, según cuentan varios testigos y trabajadores, continúa manifestándose lo insólito. Os hablo de la Casa Cervantes.

Corría el año 1994 cuando los empleados de los servicios de limpieza emprendieron una huelga entendiendo que sus condiciones laborales debían ser modificadas para una mejora de las misma y decidieron atrincherarse en un edificio público para hacer aún más fuerza en las negociaciones, eligiendo a la Casa Cervantes como el destino adecuado para ello.

Eran aproximadamente las 21:00 cuando entraron en el edificio cerrando las puertas para emprender dichas protestas, se acomodaron en una estancia de la parte de arriba y uno de los compañeros, en vista de que ya estaban asentados decidió fumar un cigarro asomándose al patio interior. En un momento dado este hombre, según su testimonio, escucho un ruido muy extraño, como el ruido de ropa mojada arrastrándose. En ese momento se detuvo a intentar dar explicación al mismo pero al cesar dejo de darle importancia. Momentos después se produjo el mismo ruido pero esta vez quizás aún más fuerte haciéndole posible ubicar la procedencia del mismo. Venía de la parte de abajo, de justo al lado de un pilar. Este hombre en ese preciso momento se percató de que en ese pilar había algo que no conseguía saber que era, algo voluminoso que parecía tambalearse pero que no podía reconocer debido a que ya estaba anocheciendo. Esta figura comenzó a avanzar y en el este mismo movimiento llego hasta un punto donde entraba aún algo de claridad para hacer ver que era un hombre sin rostro. Un ser alto, con vestimenta oscura y al cual no se le distinguían rasgos en la cara.

El testigo de tal espeluznante visión comenzó a gritar avisando a todos los compañeros, los cuales en cuanto escucharon lo que les comento el testigo bajaron para registrar la zona y percatarse de que allí no había absolutamente nadie.

Este hecho no es un suceso aislado ya que más de 20 años atrás se continúan recopilando testimonios de personas que dicen haberse encontrado con esta visión escalofriante o dicen haber escuchado ruidos, ver sombras o incluso moverse algunos objetos.

Lo curioso de este caso es que si realizamos una labor documental descubrimos que hace más de 200 años en ese edificio, justo en el pozo interior murió un hombre. Un trabajador calló al interior del pozo y debido a la estrechez del mismo murió ahogado sin que pudiera darse la vuelta. La extracción del cadáver fue muy dificultosa y al poder sacarlo se percataron que el gesto del fallecido era espeluznante por lo que decidieron taparle el rostro con una gasa haciéndole un nudo en la parte de la nuca para que la misma no se desprendiera al moverlo. El cadáver fue trasladado al respectivo depósito y al no ser reclamado por nadie se enterró en el antiguo cementerio de Vélez-Málaga portando la misma gasa en su tumba.

Hechos de este calibre nos hacen pensar que puede que existan lugares en los que debido a una tragedia las almas errantes de los que perecieron continúen divagando sin descanso en busca de su paz interior….




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