Las dueñas de la explotación, con 15 años de vida y en plena producción, piden la colaboración ciudadana para localizar al autor o autores de los hechos, que investiga la Guardia Civil y la Policía Local, informa Diario Sur.
Talados por la base del tronco y con toda la fruta en el suelo. Así aparecieron el pasado domingo los alrededor de 200 árboles de mango de una finca situada entre Benamargosa y Cútar, propiedad de las hermanas Paqui y Silvia Moya. Ambas han denunciado los hechos ante la Policía Local y la Guardia Civil, que han abierto una investigación para localizar al autor o autores. Según ha explicado este domingo Paqui a Diario Sur, los árboles tenían unos 15 años de vida, por lo que estaban «en plena producción».
«Hemos podido vender la fruta porque estaba ya para cogerla, pero el daño en la finca es enorme, estamos pendientes de una tasación de un experto para aportarla», ha asegurado visiblemente afectada. Al parecer, los hechos se produjeron en la madrugada del sábado al domingo 30 de agosto. Las dueñas han pedido la colaboración ciudadana para tratar de obtener cualquier pista o indicio por parte de posibles testigos. «Queremos que se haga justicia», ha expresado Paqui Moya.
