Vélez-Alhaurino, sin goles, sin ambición y con mucho miedo de dos equipos de capa caída

Los dos equipos dieron por bueno el resultado, que sirve al Vélez para mantenerse 8 puntos por encima del descenso y el Alhaurino para sumar. El empate sin goles refleja lo que fue el derbi, un partido con dos equipos en crisis y con dos porteros de vacaciones.

 Aunque no debería dejar contentos a ninguno de los dos, parece que el empate supo a mucho para los dos equipos. Con los números en la mano,  parece más práctico para el Vélez que sumó un punto después de cuatro derrotas seguidas y mantiene ocho puntos, y gol-average particular a favor, sobre el Alhaurino. Pero claro, el seguidor del Vélez, que por cierto cada vez da más la espalda a su equipo, salió muy desencantado, porque se pregunta, sino le ganamos a uno de los de abajo….Se acabó las etapas de alta montaña, con cero puntos, y ahora llegaba el Alhaurino, con su tercer entrenador este año, Kepa Blanco, que por cierto fue compañero de Loren en el Sevilla, y se fue del Vivar Téllez con un punto, y creo que merecido. Aunque si esto funcionara de otra forma, quizás nadie mereció puntuar, porque que manera de olvidar atacar. Dos equipos temerosos, con el freno mano metido, y un derbi que acabó sin goles, porque solo un error, hubiese dado con un gol en las portería de Sandro y Reina que no hicieron ninguna parada. De hecho, el Vélez solo tiró una vez a puerta, entre los tres palos, en el 84, y fue muy suave de Rueda.
El partido empezó con el Vélez buscando controlar el juego, con un 4-4-2, con Damián en el banquillo, ya que había fallecido su suegro esta misma semana y había faltado a algunos entrenos. No era un mal once para oponer a un Alhaurino que llegaba a 5 puntos después de que el Melilla empatara con el Maracena, pero no se le vio ninguna pasión desmedida por atacar. En sus filas dos ex veleños como Oli y Alex Ruiz, lejos de su mejor forma. Lo más peligroso de los veleños fue un tiro lejano de Arturo en el minuto 7. Fue un  derbi marcado por el poco bagaje ofensivo y el poco, jugadas a balón parado y aéreos. Así pudo adelantarse el conjunto azulón, que en menos de un minuto Lupi, remató de cabeza, curioso casi el más bajito. El primer remate lo salvó Diego y el segundo se fue rozando el poste. Minutos más tarde, Diego se fue lesionado de la rodilla, y Damián, entró, pero como centrocampista. En el segundo tiempo, dio un paso hacia adelante, el Alhaurino, pero sin mucho fútbol vertical, más bien, buscando un balón por alto, y Caro estuvo a punto de conectar su cabezazo con la portería de un Reina, que acabó muy dolorido de las costillas, en un fuerte golpe por alto. Parecía imposible, pero el Vélez no se acercaba con peligro al meta de Sandro que solo se llevó el susto de un remate de cabeza de Mosquera, en una segunda jugada que arrancó en un saque de esquina, por eso el centro llegó del otro central, Barragán, pero no era partido para ver ningún gol. Estos estaban ausente, porque sin remate…no hay gol. 
 



Restaurante Marisquería Bar Negri

Restaurante con tradición de casi 40 años. Nuestras gambas son conocidas en el mundo entero

Paseo Larios, 14, Torre del Mar

Restaurante Marisquería Bar Negri

Restaurante con tradición de casi 40 años. Nuestras gambas son conocidas en el mundo entero

Paseo Larios, 14, Torre del Mar