El dueño se había ido de vacaciones y había dejado al animal sin nada que le proporcionara sombra.
Un perro de pocos meses fue encontrado muerto el pasado lunes colgando de un balcón de una vivienda de Girona, donde el propietario le había dejado atado sobre un suelo de cerámica y sin sombra y a cargo de un amigo que le daba de comer y beber y le sacaba a pasear.
La Policía Municipal de Girona que acudió al lugar ha abierto diligencias y ha llevado el caso ante la Justicia por si pudiera tratarse de un delito de maltrato animal.
Según ha avanzado el Diari de Girona y han confirmado fuentes municipales, sobre las 13.00 horas del pasado lunes la Policía Municipal recibió la llamada de un vecino del número 3 de la calle Riu Freser, que alertaba de que habían encontrado el perro del vecino del primer piso colgado del balcón.
Unas chicas que pasaban por la calle vieron al animal y alertaron al vecino, quien pudo acceder a la terraza comunitaria y descolgar al perro, que ya estaba muerto.
Los agentes que acudieron al lugar averiguaron que el dueño del perro, una mezcla entre husky y otras razas, de entre 3 y 4 meses, se había ido de vacaciones y había dejado al animal atado en el balcón de su piso, sin nada que le proporcionara sombra.
El propietario del animal encargó a un amigo que le diera agua y comida y le sacara a pasear tres veces al día, extremo que, según estas fuentes, se había llevado a cabo.
Sin embargo, las temperaturas de 40 grados durante varios días, y un balcón de suelo cerámico sin un lugar para cobijarse, acabaron provocando que el animal saltara por el balcón para intentar huir del calor.
Aunque algunos vecinos denunciaron que el perro llevaba días llorando y ladrando, desde el Ayuntamiento de Girona aseguran que no recibieron ninguna llamada alertando de la situación, alerta que tampoco recibió la Policía Local, porque entonces se habría activado el protocolo previsto para estos casos.
Nota: Imagen de referencia, nada tiene que ver con el ejemplar de perro del que hablamos en la noticia.
