El objetivo de la compañía es producir tanta energía solar como consume.
Sigfrido Fruit ha presentado en sociedad su nueva instalación solar fotovoltaica para el consumo industrial. Una apuesta que afianza su camino hacia la sostenibilidad, y que le va a permitir transformar directamente la luz solar en electricidad.
En declaraciones de Sigfrido Molina, CEO de Sigfrido Fruit: “Desde hoy somos una empresa más comprometida con el medio ambiente. El objetivo es producir tanta energía como consumimos. Reduciremos las emisiones de CO2 a la atmósfera con este ilusionante proyecto, convirtiéndonos en pioneros de la provincia”. Unas palabras que el gerente de Ifosolar Energía, Jesús Rosales, ha corroborado con datos: “Sigfrido Fruit generará con estas placas entre el 65-70% de la energía que
necesita”
Además de Rosales, al acto han asistido el alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer; así como el concejal delegado de Seguridad, Agricultura y Pesca, Parque Tecnoalimentario, José María Domínguez Pérez; el presidente del Partido Popular de Vélez-Málaga, Jesús Lupiáñez Herrera; la presidenta de la Asociación de Empresarios del Parque Tecnoalimentario, Belén Fernández; el gerente de Ifosolar Energía, Jesús Rosales.
Detalles de la instalación fotovoltaica de Sigfrido Fruit
Se ha realizado una instalación de 80 kwn, con una potencia pico de 78,200kwp. Consta de 160 módulos fotovoltaicos de 545 Wp y de dos inversores Huawei de 40 kw conectados entre sí. Sigfrido Fruit tiene unos consumos anuales de electricidad de 231.572 kwh y este proyecto de autoconsumo está diseñado para realizar una producción anual de 151.528 kwh, con una reducción de emisiones de CO2 de 60.611,20 kg ahorrados al año y de Sox 445,86 kg ahorrados al año también.
De momento, los inicios ya son prometedores, porque en solo dos días de funcionamiento, Sigfrido Fruit ha ahorrado 0,195 toneladas de carbono; se ha evitado la emisión de 0,231 toneladas de Co2; y es el equivalente a plantar 100 árboles.
Sobre Sigfrido Fruit
Sigfrido Fruit es una empresa joven, pero con un tremendo potencial. Todo un ejemplo de crecimiento orgánico, basado en el esfuerzo, el compromiso y la búsqueda constante de la excelencia y la calidad en sus productos.
Ubicada en la Axarquía, la empresa de cultivo y comercialización de fruta subtropical está cimentada en los valores que su CEO, Sigfrido Molina, imprime a diario en su equipo. Una labor constante que la ha convertido en todo un referente en su sector.
