Manuel Sánchez es el presidente de la Asociación Andaluza Hijos de Almáchar de Barakaldo desde hace 33 años, abandonó el municipio con tan solo 5 años.
Con apenas 5 años, Manuel Sánchez dejó Almáchar. Nunca ha olvidado sus calles empedradas repletas de macetas, las conversaciones en sus rincones favoritos, a familias completas llegando de vendimiar en sus campos, los verdiales y las canciones de rueda ni el sabor de las uvas moscatel ni del ajoblanco. Manuel Sánchez es el presidente de la Asociación Andaluza Hijos de Almáchar de Barakaldo desde hace 33 años. Desde que se jubiló no se pierde la Fiesta del Ajoblanco, pero mientras no pudo hacerlo por motivos laborales, la organizó en este pueblo de Vizcaya al que ha llevado el folclore, las tradiciones y la gastronomía de su tierra natal.
– Ha conseguido volver con su familiar a Almáchar para vivir la 53 edición de la Fiesta del Ajoblanco. ¿Qué espera encontrarse?
-«Por motivos laborales hace tiempo que no he podido venir pero ya llevo tres años viviéndola con mis paisanos y paisanas. Me lleva a la época en la que era pequeño y venía con mis padres. Ahora la disfruto muchísimo. Es una alegría poder venir. Eso sí, en cuanto termine me voy para Bilbao para preparar nuestra Fiesta del Ajoblanco que tanta gente espera. Allí son cinco días: organizamos desde un taller para aprender cómo hacer el ajoblanco, a un festival de coros a la degustación el domingo junto a otros productos andaluces: desde salchichón malagueño a morcilla de la Axarquía y vino que nos regala nuestro Ayuntamiento».
– La Fiesta del Ajoblanco es la más importante de Almáchar, de hecho, es la más antigua de la provincia de Málaga. Pero son más las actividades que lleváis hasta Barakaldo
– «Tenemos actividades todos los meses de año. En febrero, por supuesto, celebramos el Día de Andalucía al a que dedicamos una semana repleta de actividades culturales. Para nosotros, los andaluces que vivimos fuera, es un día muy importante porque llevamos muy dentro a Andalucía. También los sentimos ya muy del pueblo que nos acogió porque en mi caso, son muchos más los que he vivido en Barakaldo que en Almáchar, pero no la puedo olvidar como tampoco a Vélez – Málaga. En mayo, también celebramos el Santo Cristo de la Banda Verde que es el patrón. Le preparamos una misa, un festival de cante y coros así como elaboramos gastronomía andaluza».
– Incluso habéis creado el Concurso Internacional de Letras Flamencas con mucho éxito de participación y público. ¿En qué consiste?
– «En junio enviamos las cartas a todos los participantes que suman más de 200 los que ya han concursado en 36 ediciones que llevamos ya siendo el más antiguo de todos los que se celebran. El objetivo es promocionar la Cultura Flamenca a nivel internacional y buscar nuevos valores para la literatura y el cante flamenco. Participan poetas, aficionados al flamenco, que plasmen su arte en versos de los diferentes palos del mismo” y renovar las letras. El concurso otorga dos tipos de premio, generalistas y a cantes especiales. Su celebración es en octubre, pero entre medias participamos en las Fiesta del Carmen de Barakaldo con un Festival de Cante que organiza la Asociación Andaluza Hijos de Almáchar. También en Navidad convocamos un Festival de Villancicos».
– ¿Por qué es para vosotros tan importante mantener las tradiciones de Almáchar en el País Vasco?
– «En los inicios de la emigración a otras comunidades autónomas, la gente no tenía un lugar donde reunirse. Entonces, comenzaron a trabajar para tener un rincón que fuese como su casa. Allí se relataban las vivencias que habían tenido en su tierra, y las que tenía en su nuevo pueblo; y se ayudaban entre todos. Luego comenzaron a organizarse actividades culturales y lúdicas. La nuestra empezó en 1978 – en 1979 se creó la Asociación Andaluza Hijos de Almáchar de Cornellá a la que ayudamoss – pero hay 13 casas andaluzas en el País Vasco. Recordar nuestra tierra de origen es importantísimo».
– También lo es trasladarlas a las nuevas generaciones
– «En nuestro caso ha sido muy fácil a través del baile. Nuestros hijos, hijas, nietos y nietas, están vinculados a la tierra de sus padres y abuelos. Igual se meten en danzas vascas que son preciosas que quieren aprender los bailes de Andalucía. De hecho, el grupo de Barakaldo actuó en la Feria de Turismo de Bilbao en el expositor de Andalucía gracias a la intermediación de la Mancomunidad de la Axarquía. Y en general, ellos quieren compartir nuestras vivencias andaluzas».
– De hecho, sois los mejores embajadores turísticos en el Pais Vasco, ¿qué le contáis?
– «Nosotros no sólo representamos a Almáchar, sino a la Axarquía y la provincia, de hecho el coro lleva el nombre de la comarca y el grupo de baile se llama Malaka. Los llevamos por bandera. Pero además son muchas las personas que eligen Málaga, y pasar unos días en la Axarquía, gracias a lo que le contamos. Muchos de los socios de nuestra asociación no son andaluces, pero gracias a lo que le decimos, quieren venir a conocer nuestras ciudades y pueblos. Les hacemos una guía sobre las que tienen que ver. Nos gusta que nuestra gente de Almáchar que no lo son, lo conozcan junto a la Axarquía».
– ¿Considera que debería de haber más apoyo de las instituciones hacia las asociaciones que están fuera del territorio y juegan un papel tan importante?
– «Para una entidad cultural, andaluza, gallega o de dónde sea, es importantísimo que las administraciones colaboren con ellos. Y muchas veces no pedimos dinero, nos sirven las infraestructuras. Por ejemplo, si queremos traer un cantaor de flamenco que nos los faciliten pero eso no pasa. Con la Junta de Andalucía llevamos años reivindicando que nos manden ayudas, no económicas, y nunca lo hemos conseguido. También hemos reclamado un profesora para nuestras chicas y chicos que llevan el folclore andaluz por todo Euskadi. Tenemos suerte de que el Ayuntamiento de Barakaldo nos ayuda bastante».