El primer plato del menú diario, servido por una empresa externa, estaba plagado de bichos
Este lunes, quienes comieron en el comedor del acuartelamiento Camposoto de San Fernado (Cádiz) encontraron decenas de gusanos entre la pasta de una fideguá. El asco absoluto de quienes metieron por primera vez la cuchara en la “sopa de gusanos” levantó la voz de alarma. Pronto todo el mundo supo que el rancho de ese día estaba cuajado de bichos.
Según ha publicado ABC Sevilla, el problema con la comida del cuartel, que depende del Ejército de Tierra, no es puntual. Aseguran que la calidad de lo que le dan a los militares para comer deja mucho que desear hace meses, “por lo menos cinco”, puntualizan. “Yo tengo uno todavía en la garganta”, dice al medio uno de los perjudicados, que no se dio cuenta hasta la segunda cucharada de que había gusanos en su comida.
Meses con comida en mal estado y de mala calidad
En el cuartel, en el que sirven aproximadamente unas 880 personas, tienen el servicio de comidas externalizados: es una empresa externa la que se encarga de dar de comer a los militares y es la que sirvió los gusanos en el rancho. Fuentes del Ejército de Tierra confirman al medio que había gusanos en la comida. “Es una contrata externa la que sirve de comer y, en cuanto se detectó que había bichos, se retiró la fideguá y se sustituyó por arroz”, explican.
Aseguran que la comida no estaba caducada, extremo que se comprobó y que, en todo caso, si la aparición de los gusanos es una negligencia de la contrata de comida “se adoptarán medidas” puesto que los contratos con empresas externas suelen contemplar sanciones por faltas como esta.
Mientras, el personal del cuartel sigue sin estar conforme. Aseguran que no es puntual el problema con la comida. Que los gusanos son la guinda de una cadena de despropósitos con el rancho y que han tenido que comer alimentos en mal estado y de mala calidad durante los últimos cinco meses.
