El Club Deportivo Axarquía Rugby apuesta por la formación deportiva y en valores desde temprana edad
“Un club que se debe a su deporte”. De esta forma se presenta el Club Deportivo Axarquía Rugby, ahora enfocado especialmente a las familias “con énfasis en la formación y el aprendizaje del rubgy para los niños y las niñas”. Atrás queda el origen del club fundado por un grupo de amigos en 2006 que lograron ser campeones de Andalucía y cuya sede estaba en el Polideportivo Municipal Fernando Ruiz Hierro de Vélez-Málaga. Ahora, desde el campo municipal de Caleta de Vélez, aspira a ser una academia deportiva de referencia para jugadores, jugadoras, familias, comunidad e incluso para empresas colaboradoras y patrocinadoras.
El torreño Francisco Lozano, su director deportivo, lo tiene claro: “formar un equipo de rugby a nivel de juego con un comportamiento digno dentro y fuera del campo precisa de unos pilares”. Añade que “si no tenemos, al menos, esas garantías, no merece la pena perder el tiempo”, insistiendo en el hecho de que “el rugby no es sólo un deporte; es una forma de vida”. Así, apuesta por hacer equipo desde el respeto por los valores de este deporte.
Insiste en que “la misión es formar a nuestras y nuestros jugadores en todos los ámbitos, el humano, el deportivo y el social, para que desarrollen su espíritu crítico y la satisfacción por el juego y la actividad deportiva; ser un referente de formación”. De esta forma “y creando un entorno adecuado, sacarán el mayor rendimiento a sus posibilidades y potencial”.
Entre otros valores, el club propugna una actitud proactiva y de mejora personal, el reconocimiento y la asunción de responsabilidades; el propósito y la planificación; y el trabajo en equipo. Pero también, y no menos importante, la cultura de evidencia (datos y gestión visual); el respeto y la colaboración entre jugadores, jugadoras, técnicos y familias; la búsqueda de inspiración en los mejores; la disciplina, el orden y la pulcritud; y la orientación en los distintos procesos establecidos.
Lozano explica que el club de rugby del municipio de Vélez-Málaga “lucha por subsistir cada semana” en las instalaciones autorizadas del campo municipal de albero de la avenida de Las Palmeras de Caleta de Vélez, que usan desde mayo de 2019. “Nuestra imagen y nuestros objetivos son ahora diferentes”, añade el director deportivo, que detalla que las familias de los jugadores y jugadoras, más de 80 personas, “también forman parte del equipo”. En este sentido asegura que “su motivación por verles jugar y la confianza en su potencial también alimentan nuestro espíritu”.
Francisco Lozano define el campo de Caleta de Vélez como “la propia fortaleza” del equipo. Recuerda que las instalaciones carecían de los elementos básicos para la práctica de cualquier disciplina, como luz o agua caliente, pero que han conseguido avanzar en estos aspectos gracias al trabajo y el apoyo de la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Vélez-Málaga.
De cualquier forma, incide en que “hay que seguir solicitando mejoras, como terminar de completar el alumbrado para todo el recinto, instalar señales direccionales que indiquen su localización en puntos clave o elementos naturales de sombra como árboles”. Más a largo plazo también apuesta por “césped natural tipo pradera, la superficie necesaria para la práctica plena de este deporte tan importante a nivel cívico, educacional y de formación en valores”.
Según Lozano, “al principio de este resurgir del Club Deportivo Axarquía Rugby a finales de 2018, ya se apreciaba la pasión y las ganas, porque como dicen los más expertos, el rugby te debe encender algo dentro que lo hace una disciplina deportiva especial, solo palpable cuando conectas con él”. Insiste en que “hay que probarlo”, ya que sólo así “se entenderá; vivirlo es la única manera”.
Respecto a la dinámica del club, explica que “promueve un rugby con juegos y ejercicios eludiendo el contacto directo mediante técnicas de evasión”. Pasar el balón es el “objetivo principal”, según su metodología de trabajo y base de los entrenamientos. Será a partir de los quince o dieciséis años cuando jugadores y jugadoras “empiecen a tener contacto entre ellos de manera gradual, siendo esto una parte más en algunos entrenos, no un objetivo prioritario”. Sigue detallando al respecto que “podrán adquirir aprendizajes del rugby y sus valores en cada entrenamiento dentro de sus instalaciones municipales”.
Por lo que se refiere a la parte económica, el club se sostiene gracias a dos subprogramas deportivos, como es la Academia de Rubgy Axarcos y lo que será, a partir del próximo verano, el equipo Magonianos Torre Del Mar Rubgy-Playa. Francisco Lozano remarca que el Axarquía Rugby “da el alta a sus jugadores con fichas federativas en las competiciones de nivel autonómico” y, en caso necesario, se realizan “traspasos mediante documentos de cesión a otros clubs”.
Continuando con la mirada al futuro, “la idea de plantear un equipo senior entra a formar parte de los objetivos del programa”. Lozano argumenta que “la formación deportiva y en valores de los jugadores es y será el objetivo fundamental de base del club”. Ello, sigue, “por inercia natural conlleva a plantear tarde o temprano un equipo de rugby senior”. Según mantiene, “ahora empezamos a recoger los primeros aguacates maduros que nos dan garantías de que puede funcionar”.
Para finalizar, nos invita a fijarnos en Richie Maccaw, un “jugador ejemplar” que dijo: “No creo en la magia. Creo en el trabajo duro”. Para Francisco Lozano, los valores del rugby son “integridad, pasión y solidaridad, inherentes al ser humano y deberían guiar cualquier práctica deportiva”. En definitiva, hacer equipo.
