La cruz de la lápida, situada en los jardines del palacio de Tatoi, apareció partida en tres trozos.
La reina Sofía se ha llevado un buen disgusto estos días. La tumba de sus padres, en Grecia, ha sido vandalizada.
Tal y como recoge la revista Semana, una patrulla de policías que hacía una ronda rutinaria por el palacio de Tatoi, cerca de Atenas y residencia habitual de los reyes de Grecia, descubrió que la cruz de la tumba de los reyes Pablo y Federica de Grecia había sido partida en tres trozos.
El Ministerio de Cultura griego ha informado de que están investigando los hechos y que han procedido de manera inmediata a la restauración de la tumba.
El palacio de Tatoi, donde la reina Sofía pasó su infancia, está actualmente abandonado.
En 2014, la familia real española y la griega acudieron a Tatoi para conmemorar el 50 aniversario de la muerte del rey Pablo.