El domingo 4 de septiembre de 2016 tuvo lugar una de las pruebas más esperada del año: “The Last Race”. Un centenar de corredores se reunieron para lograr cruzar la meta de la ya denominada “Prueba más dura del año”. El inicio de la carrera fue épico. Mientras el speaker motivaba a los corredores el pueblo rugía de emoción. Las calles y senderos de Canillas de Aceituno se llenaban de corredores que luchaban por conseguir cruzar la meta y superar los numerosos obstáculos de la prueba. La carrera que constaba de dos modalidades: 7 y 13 km exigía por parte de los corredores una gran voluntad. Carrera técnica donde las haya, con casi 900 metros de desnivel en apenas 13 km. Los corredores tuvieron que apretar los dientes y demostrar todas sus agallas y coraje para superar los obstáculos que fueron preparados a conciencia para poner en jaque las habilidades del corredor, destreza, memoria, equilibrio, fuerza, natación, inmersión, valor, templanza… Todos los participantes consiguieron acabar la carrera y llegar a meta donde le esperaban las tan preciadas camisetas y medallas finisher. Recibir la medalla tras cruzar la prueba del fuego fue como decir: “Enhorabuena, te lo has merecido. Lo has conseguido.”
La primera edición de esta carrera ha sido todo un éxito y ha recibido en estos días numerosas críticas positivas respecto a organización, voluntariado, trayecto, obstáculos, etc. El Ayuntamiento de Canillas junto con el equipo de The Last Training fueron los organizadores de dicho evento. Todo un triunfo en esta primera edición de la cual se sienten muy orgullosos sobre todo por la dificultad de movilizar 50 voluntarios por todo el recorrido de la carrera. Sin ellos la carrera no hubiera sido posible.
