Las críticas entre los dos partidos se repiten al comienzo de cada verano ante la incredulidad de los vecinos
Que el principal motor turístico de la Costa del Sol Oriental no tenga aún una depuradora es difícil de explicar. Y mucho menos cuando los dos únicos partidos que han estado al frente tanto del Ministerio responsable como del Ayuntamiento (PP y PSOE), se dedican a cruzarse constantemente acusaciones culpándose unos a otros de los continuos retrasos.
No existe causa común por el bien, no sólo del municipio, sino de toda la comarca de la Axarquía, que también sufre en sus playas la aparición, verano tras verano, de los residuos procedentes de una localidad que acaba de ser nombrada "con más encanto del litoral español".
Este ya tradicional "Rifirrafe" entre socialistas y populares, que para algunos es la muestra evidente de que el verano está cerca, mantiene a los vecinos incrédulos al ver a sus representantes políticos locales incapaces de ponerse de acuerdo en algo tan vital para el municipio.
Ni unos ni otros, han llegado siquiera a proponer espacios de consenso o seguimiento en los que, además, puedan estar presentes los responsables de los principales sectores turísticos del municipio.
Por contra, el reguero de informaciones en un sentido y en el opuesto, mantiene a una ciudadanía perpleja en la más absoluta desinformación y llegando a la única conclusión posible: que los políticos locales no están a la altura y anteponen la defensa de las siglas a las que representan, a los intereses de Nerja.
Así, la localidad lleva 20 años esperando una depuradora, mientras los políticos locales se enzarzan, un año sí el otro también, en disputas que rozan lo absurdo, pues nadie puede pensar que, ni unos ni otros, puedan dedicarse a "entorpecer" voluntariamente un proyecto de este calado, como se llega a afirmar en algunos comunicados.
Afortunadamente, según ha informado la prensa provincial, la Demarcación de Costas afirma que los trabajos se encuentran al 74% de su ejecución, aunque reconoce retrasos en distintas obras vinculadas a la Estación Depuradora que, asegura, no afectará a que, tal como estaba anunciado, en breve comience a funcionar en periodo de pruebas.
La EDAR, con un presupuesto de 23 millones de euros y que se construye en la urbanización San Juan de Capistrano, permitirá depurar las aguas residuales de 125.000 habitantes. Con ella, Nerja será el último de los municipios de la Costa del Sol que vierta sus aguas no depuradas directamente al mar.
La finalización de las obras no supondrá el fin de la batalla dialéctica entre PSOE y PP. Aún habrá mucha tela que cortar para ver quién de los dos se pone la medalla ante la ciudadanía de haber tardado 20 años en hacer una obra fundamental para los intereses de los nerjeños y de los axárquicos.
