Sin duda escribió una de las tardes más gloriosas del fútbol veleño, en una tarde de otoño, con no mucho público en el Vivar Téllez, menos de 300 personas, las que asistieron al partido VÉLEZ-ROQUETAS, iban a presenciar algo histórico, no solo porque su equipo iba a marcar 8 goles, sino porque todos, sí todos, los marcaría un mismo jugador: PACO SIERRA. Recientemente ha recibido un homenaje en su Morón de la Frontera natal, destacando su figura en la Gala del Deporte de esta localidad.
El jugador sevillano, firmó una temporada sobresaliente, ayudando con sus goles, al ascenso del Vélez a Segunda B, el único hasta ahora. Era la Liga 94-95, y fue la más goleadora de la era moderna para un Vélez jugón y con un fútbol de muchos kilates. Sierra sigue muy ligado a su querida Vélez-Málaga, ya que es habitual viéndolo por aquí con sus grandes amigos que sigue teniendo. Su simpatía, su carácter afable y como no su calidad como persona y futbolista dejó su impronta entre los que hemos seguido su trayectoria.
