Los veleños rozan el ridículo en Ejido donde no fue rival ante un hambriento rival que se mete en «liguilla»
Ejido: García, Rubén, Gomís, Segura, David, Gabri (Masal, minuto 62), Javilillo, Dani (Oller, minuto 62), Samu Corral (Aguilera, minuto 49), Darío Guti y Alfonso.
Vélez: Iparraguirre, Damián, Juanma (Alex Pulga, minuto 62), Salvatierra, Lasly, García Márquez, Joseíto, Alex Tejada, Emilio Guerra (Nacho, minuto 71),Vergara y Montero (Diego, minuto 71).
Goles: 1-0, minuto Darío Guti. 2-0, minuto 7: Samu Corral. 3-0, minuto 15: Alfonso. 4-0, minuto 29: Darío Guti. 5-0, minuto 47: Darío Guti. 6-0, minuto 56: Javilillo.
Árbitro: Munuera Montero de Granada. Amonestó a los locales Samu Corral, Gabri, Rubén y Masal y a los visitantes Iparraguirre, Juanma y en dos ocasiones a García Márquez, expulsado en el minuto 38.
Incidencias: Partido disputado en Santo Domingo ante 3000 personas.
El Ejido no dejó lugar a la emoción y sentenció el partido en el primer cuarto de hora, con la sensación de que si le hubiese hecho falta marcar más goles, lo hubiese logrado, porque a la hora de juego ya había conseguido "un set". Enfrente un Vélez barrido literalmente del Santo Domingo que presentaba la mejor entrada de la temporada en el resurgir del conjunto celeste que no quería sorpresas y en cada jugada de ataque marcaba ante un rival que no existió y que no pudo echarle una mano a sus vecinos de El Palo. Para colmo, los blancos se quedaron con diez antes del descanso, por la expulsión de García Márquez. Ni la reaparición de Emilio Guerra en punta hizo competir a un Vélez desconocido y que acaba la liga en octava posición, muy lejos de donde prometió Lucas Cazorla meterlo.
Los veleños piensan ahora en descansar y preparar una próxima temporada con muchas incógnitas. La directiva no quiere demorar mucho la confirmación o no de Lucas Cazorla en el banquillo, algunos están por renovarlo y otros por darle la papeleta de salida. La segunda vuelta ha sido lamentable, el equipo ha dado una imagen penosa, y estos dos últimos partidos ha sido convidado de piedra y con muchos jugadores que se arrastrado en el campo. Es evidente que muchos no seguirán y otros, se calcula que una decena, podrían continuar en un equipo sin alma y con un entrenador que ha fracasado, pero parece que eso podría tener premio: la renovación
