«Cualquier persona con un mínimo de sensibilidad puede compartir que las expresiones y mensajes eran sumamente reprobables», se indica en la sentencia que desestima el incidente de nulidad que plantea el acusado.
El Tribunal Supremo ha desestimado el incidente de nulidad planteado por el tuitero que escribió mensajes degradantes sobre la familia del pequeño Julen, el niño de 2 años que murió tras caer el 13 de enero de 2019 a un pozo en Totalán.
El pasado enero el Supremo había ordenado reabrir la causa contra el tuitero pero este impugnó y se admitió a trámite el incidente de nulidad de actuaciones.
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha acordado desestimar el incidente de nulidad porque el recurrente «se limita a reiterar las alegaciones de vulneración de derechos fundamentales ya desarrolladas en su escrito de impugnación del recurso de casación ya resuelto en sentencia», según el auto, que publica La Opinión de Málaga.
Los magistrados destacan que como ya han reiterado en muchas ocasiones, el incidente de nulidad no puede entenderse como un recurso de súplica contra la sentencia dictada «no es una nueva oportunidad para reconsiderar lo ya planteado y resuelto».
El Supremo indica que el supuesto hecho analizado en esta causa será decidido en el juicio oral, «en donde se valorarán todas las consideraciones que ahora propone el recurrente».
Los magistrados del Supremo cuando decidieron reabrir la causa el pasado enero consideran que las expresiones fueron «de mal gusto» y totalmente comprensible que ocasionaran un profundo malestar a los padres del menor, «contribuyendo a acrecentar el dolor que padecían como consecuencia de la pérdida trágica de un hijo menor».
«Cualquier persona con un mínimo de sensibilidad puede compartir que las expresiones y mensajes eran sumamente reprobables«, se indica en la sentencia.
La Audiencia de Madrid decidió archivar la causa tras estimar el recurso presentado por la defensa del acusado al considerar que no había delito en los mensajes que publicó en la red social.
Pero los padres de Julen a través de su letrada, Antonia Barba, presentaron un recurso de casación por infracción de Ley ante el Tribunal Supremo y se ordenó reabrir la causa.
La Fiscalía pide que el acusado sea condenado por un presunto delito contra la dignidad de las personas a 18 meses de prisión, solicitud que elevan los padres a 20 meses.
Los padres de Julen presentaron varias denuncias por hechos similares ante la brigada de Delitos Tecnológicos de la Comisaría de Málaga por comentarios ofensivos y en tono de burla en las redes sociales y tras judicializarse el primero de los procesos se quedó en Madrid porque supuestamente los mensajes se difundieron desde allí.