
Durante los meses de diciembre, enero y febrero, la planta desaladora de la capital dejará de enviar agua para finalizar su ampliación. Se incorporarán dos pozos del río Chíllar para abastecer a 208.0000 habitantes.
La sequía es un problema acuciante que preocupa a toda la Axarquía. La situación ya no solo hace reflexionar a agricultores, sino que, por primera vez en la historia, peligra el embalse de La Viñuela. La crítica situación ha llevado a comprometer, si continúa sin llover, el consumo humano. Los 14 municipios de la comarca oriental que se abastecen la presa viñolera, al 9,5%, han empezado a tomar medidas para paliar la situación.
Si nos remontamos hasta hace un año, en estancia hidrológica, se trasvasaron 3,2 hectómetros cúbicos de la planta desaladora del Atabal a La Viñuela. Esta cifra se elevará hasta los 4 en este ejercicio. La Junta está invirtiendo 3,15 millones en aumentar en un 10%, hasta los 2.640 litros por segundo, la capacidad de desalación de la estación. Por ello, los meses de diciembre, enero y febrero los aportes se verán interrumpidos.
Gregorio Campos Marfil, Vicepresidente de Axaragua y alcalde de Iznate, explicó al Diario Sur que desde la empresa municipal Emasa se han comprometido a retomar el trasvase en marzo. A lo que ha añadido que seguirán sacando agua de La Viñuela aunque cada vez les cueste más hacerlo y potabilizarla en la planta de El Trapiche, debido a las mínimas reservas, añadió Campos.
Por otra parte, se incorporarán dos prozos del río Chíllar en Nerja para garantizar el abastecimiento a la población, unos 208.000 habitantes. Estos pozos funcionarán antes de que finalice el mes, según está previsto, y predicen una aportación de 2,9 hectómetros cúbicos anuales.