Teresa Arrabal, alcaldesa socialista de Nerja, planta cara al Gobierno central a cuenta del polémico
Impuesto de Sucesiones. Un tributo que es competencia del Ejecutivo de la Nación y que sin embargo está afectando, en sus críticas, a la Junta de Andalucía. Es el Gobierno central.
Esta decisón de la alcaldesa se ha conocido tras una reunión con un grupo de vecinos de Nerja que se concentraron a las puertas del Ayuntamiento para solicitar la eliminación del Impuesto de Sucesiones y ser recibidos por Teresa Arrabal.
La alcaldesa del municipio se reunión con ellos en el Salón de Plenos donde les informó de que el Impuesto de Sucesiones “es un impuesto que no depende de la gestión municipal sino del Gobierno Central que es quien lo instaura, mientras que las comunidades autónomas lo gestionan”. Además, ha detallado que “dadas las exenciones por consaguinidad que la Ley permite y que eximen a la mayoría de los ciudadanos andaluces del pago de este impuesto, las herencias afectadas son las de mayor valor económico”.
No obstante, la alcaldesa ha recogido la propuesta de los vecinos de Nerja y se ha comprometido a presentar una moción en el Pleno del Ayuntamiento para elevar esta petición de eliminación del mencionado impuesto a las administraciones responsables compensando a las comunidades por la merma de la recaudación prevista, tal y como establece la Ley Orgánica de Financiación de las comunidades autónomas.
