
Gracia Montes nació un 1 de marzo de 1936, siendo la mayor de cuatro hermanos. Pronto destacaría en Lora del Río por las cualidades de su voz para el flamenco y la copla, participando en numerosos festivales benéficos y fiestas familiares.
Actuó en las galas juveniles del Teatro Cervantes de Sevilla, pero fue, como señala el estudioso de la copla Pepe Camacho, su intervención en los populares programas radiofónicos de los años 50, como ‘Cabalgata de Fin de Semana’ de Bobby Deglané, donde comenzó a hacerse un hueco entre el gran público con temas como la mencionada ‘Será una rosa’.
La cantante perfeccionó técnica, al igual que otras artistas destacadas del género, de la mano de Adelita Domingo y se incorporo a los espectáculos de compañías como la del cantaor Pepe Pinto -marido de La Niña de los Peines- y de variedades de Mercedes Vecino y los Gaditanos.
En esa época la descubriría José Bragueli -cazatalentos que ya había lanzado a Paquita Rico– y adoptaría el nombre artístico de Gracia Montes, con el que presentó espectáculos que la convertirían, con la ayuda de enorme difusión que lograron sus canciones en las radio, en una de las cantantes más populares del género. En aquellos años se concretaría la colaboración con Bardem, así como su intervención en uno de los títulos más populares de la época: ‘Historias de la radio’, de José Luis Sáenz de Heredia.
Pero en el que parecía el momento cumbre de su carrera, la cantante loreña decidió por motivos sentimentales abandonar el mundo del espectáculo, del que estaría alejado diez años. Regresaría en 1965, punto de partida ya de una carrera que la consagraría entre las artistas más destacadas del género y que cimentó en sus colaboraciones con los compositores Ochaíta, Valerio y Solano, aunque también hizo suyas temas de Manuel Alejandro y de León y Quiroga.
Desde entonces, alternó discos en los que fue alternando el gusto por la copla clásica, como el que publicó en 1968 compuesto por León y Quiroga, con las sevillanas -a las que siempre fue fiel, y temas en los que desarrolla su dominio de la rumba flamenca, entre ellas la recordada ‘Moscatel’, dedicada a Chipiona, donde gustaba pasar los veranos.
‘Soy una feria’
Pero su gran éxito, por la que muchos la recuerdan actualmente, lo logró en 1974 con ‘Soy una feria’, composición de Rafael de León y Juan Solano, que volvió hace unos años al candelero cuando la recuperó el sevillano Paco León para su exitosa serie ‘Arde Madrid’. Desde entonces hasta 2002, fecha de su último lanzamiento, Gracias Montes editará regularmente discos con nuevas canciones o recreaciones de sus grandes éxitos.
Uno de sus últimos y más recordados conciertos en la capital andaluza se produjo en 1998 en el Teatro Lope de Vega, dentro del ciclo ‘Sevilla y la copla’, en el que comenzaba a despuntar también una jovencísima Pasión Vega.
En 2006 Gracia Montes sufrió un aneurisma cerebral del que afortunadamente se recuperó bien. Este jueves fallecía en Sevilla acompañada de su familia más cercana. Su localidad natal de Lora del Río, donde será enterrada este sábado, ha decretado dos días de luto oficial.