La facultativa ha denunciado los hechos que ocurrieron el pasado martes en el centro de salud de La Cala del Moral y ha solicitado una orden de alejamiento ante el temor a nuevas represalias.
En la tarde del pasado martes una mujer asistió al centro de salud de La Cala del Moral, donde tenía concertada una cita para que la pediatra atendiera a su hija, aunque con 45 minutos de retraso de la hora prevista. Ante esta situación, la médica le indicó que debía esperar a que atendiera a todos los pacientes y, posteriormente, le tocaría su turno. Algo que no gustó a la usuaria porque cuando llegó el momento comenzó a protestar, a exigirle que la atendiera y, a continuación, le insultó, amenazó y empujó, y le obligó a cerrar la puerta de la consulta y quedarse en el interior para evitar más problemas, según informa Cadena Ser.
La agresora comenzó a gritar y a amenazar, mientras el administrativo del centro de atención primaria intentó calmarla, aunque no lo consiguió. La facultativa tuvo que permanecer encerrada en su puesto de trabajo junto a la médica de la consulta contigua, que había presenciado la agresión, ya que les estaba intimidando, y permanecieron ambas con la puerta cerrada por temor a represalias, según les aconsejó el administrativo por teléfono, ya que la agresora no paró durante 40 minutos de aporrear la puerta e insultar a la pediatra, que temía por sufrir violencia física de la usuaria, hasta que llegó la Policía.
Previamente, avisaron a la Policía Local y a la Guardia Civil, y los agentes tuvieron mucha dificultad para conseguir que la agresora abandonara el centro de salud debido a su agresividad. La pediatra tuvo que ser atendida por los compañeros por un ataque de ansiedad y la tensión alta y acompañada hasta el coche por agentes de la Guardia Civil, ha interpuesto una denuncia y solicitado una orden de alejamiento.