El sector agrícola se ha reunido para reclamar actuaciones contra la sequía.
La Junta de Andalucía ha pedido este miércoles al Gobierno de España que coja las riendas del proyecto de la desaladora de la Axarquía. La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, ha mantenido una nueva reunión de emergencia en Madrid con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para analizar las actuaciones inmediatas que tienen que desarrollar frente a la sequía.
Carmen Crespo ha expresado que la desalación es competencia del Estado y avanza que «en este momento han puesto de manifiesto la posibilidad una desaladora en la Axarquía y otra en el norte de la provincia de Almería».
Ser informa que desde la Junta también han pedido que el Estado garantice los barcos para el abastecimiento de agua a la población si fueran necesarios para el próximo verano.
El sector agrícola se ha reunido para reclamar a las instituciones públicas que aceleren las actuaciones necesarias frente a la sequía y en defensa de la agricultura de la comarca. Una decena de organizaciones, asociaciones y colectivos que integran agricultores, empresarios y productores de frutas tropicales y a otros sectores y administraciones locales en la comarca han constituido una mesa de trabajo que plantea acciones inmediatas como la instalación de las desalobradoras en el Trapiche y la depuradora de Vélez Málaga, que permitan aportar más agua para el consumo humano y la agricultura en los próximos meses y a medio plazo, con el impulso de la gestión de la desaladora.
Precisamente, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, se ha reunido con los representantes de organizaciones agrarias y ganaderas y con cooperativas agroalimentarias de la provincia para abordar los efectos de la sequía de estos sectores y detallar las medidas que la Junta está tomando y prevé adoptar para paliar las consecuencias de la falta de agua.
Navarro ha trasladado a los nuevos pasos que incluye el plan Sequía Plus, que prevé, entre otras medidas, los nuevos sondeos de pozos en Málaga, en el Valle del Guadalhorce, la Axarquía y Costa del Sol, la instalación de desoladoras portátiles para obtener agua en perfecto estado, estado de pozos e instalaciones ya existentes, la ampliación de los tratamientos terciarios para uso de aguas regeneradas destinados a la agricultura, campos de golf y donde proceda la utilización de barco cisterna, en el peor de los escenarios.
