El espíritu de Miguel de Cervantes pasea por las calles de una ciudad que no ha olvidado a quien fuera tan insigne huésped.
Por Francisco Gálvez
“-¡Gracias sean dadas a Dios, señores, que a tan buena parte nos ha conducido! Porque si yo no me engaño, la tierra que pisamos es la de Vélez-Málaga”. Este bellísimo elogio literario que Miguel de Cervantes regaló a Vélez-Málaga en El Quijote, recoge el agradecimiento que sin lugar a dudas profesaba a esta ciudad.
Aquí vivió y trabajó Cervantes como recaudador del Estado para la Gran Armada de Felipe II y, según el libro de Antonio Jiménez El Capitán Cautivo (este autor veleño cumplió el deseo de Cervantes de que este título se convirtiera en otra novela ejemplar fuera de El Quijote), por culpa de unos desajustes en las cuentas que el escritor llevaba desde esta ciudad, fue conducido preso a Sevilla, donde comenzó a escribir su magna obra universal.
En este viaje vamos a descubrir el Vélez-Málaga cervantino, comenzando, cómo no, por la casa señorial del siglo XVI que lleva su nombre y en la que se cree que el escritor estuvo hospedado. Sea esta la casa o no, por ello no podemos dejar de admirar su hermosa fachada y su patio cuadrado, además de su enclave en pleno centro histórico.
En el interior de esta casa se encuentra la Sala Cervantes, con más de 200 ejemplares sobre el mundo cervantino, así como espacios sobre Vélez-Málaga en El Quijote o sobre aspectos de la vida de Cervantes en la ciudad.
Y es que en el casco histórico de la ciudad se respira ese aire de época, sobre todo cuando la compañía de teatro María Zambrano y Candilejas Teatro lleva a cabo la adaptación teatral de El Cautivo y la bella Zoraida por las angostas calles veleñas y en monumentos tan emblemáticos como el claustro del convento de San Francisco.
En conmemoración del 400 aniversario de la Muerte de Cervantes, se organizaron unas jornadas en la ciudad sobre la importancia de las matemáticas en El Quijote, así como un mapa gigante interactivo para divulgar la vida y obra del genio de Alcalá de Henares. Pero ahí no acaba, pues, por ejemplo, los niños disponen de un cómic con las andanzas de Alonso Quijano y Sancho Panza y, además, el ayuntamiento organiza actos con los más pequeños para que cale en ellos el humanismo cervantino a través de diversos actos, como la original exposición ‘Cervanclick’, que explora a través de esos famosos muñecos la vinculación de Cervantes con Vélez-Málaga.
Y con la frase que comenzábamos el viaje, lo terminamos, pues en 2016 las palabras emocionadas del Cautivo fueron pintadas en las calles del centro histórico, como homenaje perpetuo a quien universalizó para siempre el nombre de Vélez-Málaga en la más grande obra literaria que vieron los siglos.
De lo que no queda duda es que el viajero que se interne en Vélez-Málaga tras los pasos de Miguel de Cervantes, no se sentirá defraudado, pues en los monumentos, en las callejuelas, el empedrado del camino real que cruza el casco histórico, podrá retrotraerse a otros tiempos y admirar el añejo aroma de la Historia.
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