Se limita a decir que la obra, declarada de Interés General desde hace 21 años, está en una maraña burocrática con el consistorio.
La construcción de la depuradora de Nerja, la única localidad de la provincia de Málaga que vierte directamente al mar sin ningún tipo de tratamiento a pesar de ser el principal escaparate turístico de la zona oriental de la provincia, se está conviertiendo en un auténtico culebrón.
El Ministerior del Interior, ha infomado a Diario Sur, en lugar de hacer una declaración pública para dar más luz al asunto, que los trabajos se encuentran en una maraña administrativa de la que culpa al Ayuntamiento. Y ello a pesar de que la actuación fue declarada hace 21 años de Interés General, lo que le otorga un carácter preferente que le posibilita recortar los procedimientos habituales.
Así, afirma que trabajos de impulsión y de colectores están pendientes de una autorización municipal enviada por escrito a la que el Ayuntamiento no sólo no le consta, sino que además no considera necesario por el caráter de Interés General de la depuradora.
Fuera como fuese, llama la atención que en una obra que tenía que haber entrado en funcionamiento este verano y que supone un auténtico punto negro para la Costa del Sol, el Ministerio deje pasar los días a la espera de una respuesta a un escrito en lugar de convocar un encuentro directo con técnicos y responsables políticos para desenredar la supuesta maraña administrativa.
