El titular del juzgado cree que hay indicios de que los tres menores obligaron a las chicas a subir en sus motos.
La violación a dos chicas de 14 y 15 años ha tenido como consecuencia el internamiento en régimen cerrado para los tres menores – 17, 15 y 14 años- por delitos de agresión sexual, detención ilegal y amenazas.
Acogiendo la petición del Ministerio Fiscal, el magistrado considera que “la medida está completamente legitimada” ante unos presuntos hechos muy graves por afectar a la libertad sexual de dos menores.
Este está agravado por el uso de “la amenaza primero y la violencia después para vencer la resistencia de las víctimas” y, “si aún cabe”, de gravedad “mayor por el uso de la intimidación a través del grupo”.
Además, la resolución explicita que se trata de menores con escaso aprovechamiento escolar, nula estructuración del tiempo libre y poco respeto por la autoridad y, en algún caso, ya condenado por un hecho delictivo distinto anteriormente.
El magistrado ha acordado que se adopte, en los tres casos, una medida cautelar de internamiento cerrado con el objetivo de “proteger a la sociedad en general y a las víctimas en particular, salvaguardar el orden público, poner coto a este tipo de delitos que crean gran alama social entre las jóvenes, tener plena y permanentemente localizado al menor además de la necesaria intervención y protección sobre el mismo”.
Además, se trata de “evitar la reincidencia y que se puede atentar contra las denunciantes”, no siendo posible establecer otras medidas ante la gravedad de los hechos y la medida judicial que eventualmente se puede imponer en sentencia, según concluye el juez de Menores.