Desde este municipio de 4.000 habitantes salen numerosos y variados senderos aptos para todos los públicos: desde alta dificultad para montañeros experimentados como la ruta del Cisne, a las más fáciles que se pueden hacer en familia.
El municipio de Cómpeta se encuentra enclavado a 638 metros de altitud, no en vano, es conocido como la “Cornisa de la Costa del Sol”. De ahí, que tenga espectaculares vistas a toda la comarca de la Axarquía, incluido su litoral. Además de la belleza de su entramado urbano y de sus panorámicas, Cómpeta destaca por amalgama de culturas, por su gastronomía, por su tradición vitivinícola y sobre todo por su enclave privilegiado en el corazón del Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama, mostrándose al visitante como una mancha de cal incrustada en la montaña. Eso le permite tener una gran variedad de posibilidades para disfrutar del turismo de naturaleza.
“Somos conscientes del atractivo que supone el turismo activo para muchos viajeros, y nosotros por nuestro enclave, podemos brindarles numerosas y variadas opciones. Estamos rodeados de naturaleza y por ello, estamos poniendo todo nuestro esfuerzo en habilitar todas las rutas al alcance de nuestros visitantes. En este sentido la teniente de alcalde Rosa Luz Fernández ha destacado que rutas como “Camino de los Arrieros”, la de los “Maquis” y la del entorno del río de Cómpeta que pasa por la antigua Fábrica de la Luz son de una gran belleza paisajística con grandes connotaciones históricas.
“El “Camino de Los Arrieros” rememora el recorrido por el que se transportaban las mercancías a lomos de un burro o en un carro y la de los “Maquis” cruza la aldea entre montañas de El Acebuchal, reconstruida tras ser abandonada en los años 50”, ha detallado Fernández que ha estado acompañada de la edil María López.
La teniente de alcalde ha resaltado esta aldea como una de las joyas de la Axarquía. Se encuentra en pleno corazón del Parque Natural Sierras Tejeda, Almijara y fue construida con las manos de sus propios vecinos a partir de 2003.. Llegó a tener 200 habitantes pero en 1949 tuvo que abandonarla el último vecino porque las autoridades lo prohibieron al creer que había sido refugio de maquis. La aldea la componen catorce parcelas que se distribuyen en calles empedradas y repletas de flores. Casas encaladas con puertas de colores que llaman la atención de quien decide pernoctar en ellas. La tranquilidad, el aire que se respira y la belleza del entorno se complementan con el único restaurante que existe cuya comida va en consonancia de este idílico enclave.
En su presentación, Fernández también ha mencionado que “Cómpeta es uno los pueblos más visitado por los turistas que llegan a la provincia de Málaga buscando el encanto de los pueblos blancos”. De hecho, como ha recordado la mitad de su población es residente extranjera. “Se quedaron a vivir cuando vieron la tranquilidad que se respiraba y la belleza de sus calles”. Entre ellas ha destacado la plaza Almijara por su arquitectura, sus vistas y por los restaurantes que hay alrededor de ella.
Cómpeta también presume de más de 2.000 plazas para pernoctar. Estas se reparten entre hoteles, hostales, pensiones o viviendas rurales. Se pueden encontrar tanto en el casco urbano como fuera de él.
Sobre su patrimonio cultural, la teniente alcalde ha destacado la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción construida en el siglo XVI en cuyo interior hay un mural del pintor veleño Francisco Hernández. También se pueden visitar las ermitas de San Antón y San Sebastián. Además, cuenta con un Museo de Artes y Costumbres populares. “La Noche del Vino, evento que no te puedes perder, donde Cómpeta se muestra al visitante en su esencia, donde Andalucía toma más nombre aún, declarada de Interés Turístico de Andalucía, se celebra el 15 de agosto”, ha concluído Fernández.