Han participado alumnos de Almáchar, El Borge e Iznate; sus respectivos alcaldes; la delegada de Educación, Mercedes García Paine; profesores, familias y asociaciones.
Este miércoles se ha celebrado en el Parque María Zambrano de Almáchar el encuentro participativo `Axarquía inclusiva´. Organizado por el CEIP La Parra de la localidad y la Universidad de Málaga, el objetivo de esta acción es la de elaborar conclusiones sobre cómo hacer más inclusiva la educación. Para ello, han participado estudiantes de Almáchar, El Borge e Iznate; sus respectivos alcaldes, Antonio Yuste, Raúl Vallejo y Gregorio Campos, además de la delegada provincial de Educación, Mercedes García Paine, profesores, familias y asociaciones.
El colegio CEIP La Parra viene trabajando por lograr una escuela más amable, atenta e inclusiva a todo tipo de diferencias del alumnado. Parten de la idea de que es necesario que la escuela ofrezca lo que necesita a cada estudiante para que aprenda, participe y obtenga reconocimiento, pero reconocen que no basta con proclamar ese deseo, sino que tienen que ponerse manos a la obra para crearlo.
Este encuentro ha sido de suma importancia para el Centro Comunidad de Aprendizaje (CdA) porque han querido compartir la experiencia desarrollada y crear redes de acción para promover la educación inclusiva en toda la comarca de la Axarquía.
Centro Comunidad de Aprendizaje
Este centro está llevando a cabo una Investigación-Acción Participativa (IAP) que cuenta con toda la comunidad, particularmente con el total del alumnado y el profesorado, que como agentes investigadores de su realidad desarrollan análisis participativos, eligen focos de acción colectivamente, diseñan e implementan un plan de acción integral y evalúan el proceso.
Dicho proyecto forma parte de la investigación “Narrativas emergentes sobre la escuela inclusiva desde el modelo social de la discapacidad. Resistencia, resiliencia y cambio social”, de la Universidad de Málaga.
Como singularidad en relación con otras experiencias de CdA, aporta un valor añadido al asumir como reto un cambio profundo en el modo de mirar y entender “la atención a la diversidad” desde un enfoque inclusivo, que incorpora las voces del alumnado y las familias, para identificar las barreras al aprendizaje y la participación, generando con ello oportunidades para todo el alumnado sin excepción: “construir una escuela que dé respuesta a todas las singularidades a la que los niños y niñas vayan felices”, que tengan “oportunidades equivalentes para aprender y desarrollarse” “para construir sus propios proyectos de vida”.