Ventajas de estudiar un año de la ESO o Bachillerato en Canadá

A nivel general, todos los estudiantes afrontan cada año la posibilidad de formarse mejor y aprovechar cada oportunidad que tengan. Los estudiantes de la Axarquía, por ejemplo, podrían aprovechar aún mejor la oportunidad con opciones como la posibilidad de cursar un año de ESO o Bachillerato en el extranjero, específicamente en Canadá.

Es una tendencia que se está convirtiendo en una decisión cada vez más común a nivel global. Estudiar en un país diferente, sobre todo en idioma y en posibilidades de desarrollo, puede ser una garantía ineludible de un mejor futuro profesional para los jóvenes. Por esa razón, estudiar en Canadá se ha convertido en una posibilidad real para muchos y es posible que todavía muchas personas no reconozcan las ventajas que esto podría tener.



La repercusión y las ventajas de estudiar un año en Canadá

Si bien es cierto que en la actualidad las posibilidades de estudiar en Canadá no sólo involucran a los niveles académicos de Bachillerato o de ESO, sino que es posible estudiar grados, programas de máster y postgrados en dicho país, son los programas anuales de secundaria y bachillerato los que se han hecho más populares.

Es la etapa donde los jóvenes pueden encontrar su vocación real, pueden encontrar mayores motivaciones para el estudio y su crecimiento cultural y hasta de idiomas puede verse potenciado por el hecho de apuntarse a un curso escolar en Canadá.

Crecimiento cultural y de idiomas

En Canadá el idioma oficial es el inglés. En algunas zonas específicas, también el francés. Es un país muy moderno, muy dinámico y que gira mucho en torno a la calidad de la educación, a la seguridad ciudadana y al emprendimiento. Para muchas personas es, incluso, el mejor país del mundo para vivir, trabajar y formar una familia.

Por esa razón, poder vivir al menos durante un año en Canadá puede hacer que los jóvenes que estén cursando ESO o Bachillerato puedan engrandecer sus conocimientos y sus posibilidades de interacción con otras formas de vivir, con culturas distintas y, más allá de todo eso, con un idioma bastante importante para el futuro: el inglés.

Aprender inglés de la mano de la interacción con nativos, usarlo en el día a día, puede ayudar enormemente a que las capacidades académicas o profesionales futuras sean mayores. De la misma forma, estar en un nuevo país con una nueva cultura, hará crecer personalmente a los jóvenes, ayudándoles a madurar, a independizarse y a ser más responsables de sí mismos.

Programas de estudio que incluyen todo

Como se decía antes, estudiar en Canadá se ha convertido en una decisión cada vez más común en cualquiera de los niveles académicos. Por esa razón, hay empresas bastante conocidas en el sector que ofrecen programas de intercambio de un año que incluyen todo, con una planificación integral para que las familias no tengan que preocuparse por nada.

Eso quiere decir que aparte de los billetes de avión de ida y vuelta, se incluyen alojamiento y pensión completa, seguro médico, apoyo y supervisión, aparte de todos los costes administrativos referidos a los programas de admisión y trámites asociados.

De la misma manera, es un proceso bastante personalizado en cuanto a duración, ciudades, opciones adicionales; en donde personas con mucha experiencia en el sector ayudarán a tomar la mejor decisión posible.

Oportunidades para el futuro

Estudiar en uno de los sistemas educativos de mayor calidad a nivel global es un indicador de poder para el futuro, sea cual sea la elección académica universitaria que se tome.

En primer lugar, porque se aprenden habilidades y talentos que servirán para toda la vida. En segundo lugar, porque se forjan relaciones de amistad y convivencia que para el futuro pueden representar oportunidades de negocio, de relaciones personales o de trabajos en conjunto.

Pero, lo más importante, es que el joven que se va no es el mismo que regresa, ya que hay mucho crecimiento personal, muchas capacidades blandas y talentos ocultos aprendidos o descubiertos, y eso hace que todo haya valido la pena.



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Paseo Marítimo del Carmen, 129, Rinón de la Victoria

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