Los investigados despachaban la droga desde una vivienda que daba a un patio de una comunidad de vecinos.
La Policía Nacional ha desarticulado en Málaga un punto de venta de sustancias estupefacientes y ha detenido a diez miembros de la red -siete hombres y tres mujeres- dedicados a la presunta distribución al menudeo de droga.
Cada integrante del entramado realizaba una función dentro del mismo, distinguiéndose entre ellos desde un cabecilla y su lugarteniente, además de guardadores, distribuidores y “aguadores” -estos últimos en funciones de vigilancia-. Los investigados despachaban la droga desde una vivienda que daba a un patio de una comunidad de vecinos, en el Centro de la capital malagueña.
En este operativo, los agentes han practicado cinco registros y han intervenido 190 gramos de cocaína, 93,36 gramos de heroína, 180,4 gramos de hachís, cuatro gramos de marihuana y 168 plantas de marihuana; además de útiles para la preparación de las dosis; material de corte; básculas de precisión; 22.650 euros en efectivo; un revólver; una pistola detonadora; una pistola táser; munición y dos armas blancas.
Fueron agentes adscritos a la Comisaría de Distrito Centro de Málaga los que iniciaron las indagaciones al tener conocimiento de la presencia de un grupo de personas que, en el barrio de la Cruz Verde, en la capital malagueña, se estarían dedicando a la venta de estupefacientes.
Las pesquisas practicadas llevaron a identificar a cada uno de los miembros de esta red, formada por una decena de hombres y mujeres que utilizaban sus viviendas para guardar, preparar y distribuir el estupefaciente.
Este grupo organizado estaba liderado por un hombre con antecedentes por hechos similares que se habría rodeado de un conjunto de colaboradores con diferentes posiciones dentro de la red.
De acuerdo con las indagaciones, el cabecilla daba las órdenes a su lugarteniente, que se encargaba a su vez de controlar y supervisar la labor de los distribuidores directos. Por su parte, estos últimos tenían la misión de transportar las dosis preparadas para su venta desde las viviendas consideradas como guarderías hasta el punto de venta, mientras que los vendedores directos, bajo las instrucciones de la cúpula, despachaban la droga desde el patio comunitario de una de las viviendas.
En el último escalón de la estructura de la organización, los “aguadores” permanecían largas horas de espera en actitud vigilante con la función de alertar a los distribuidores y vendedores de la presencia policial.
El operativo culminó días atrás con la detención de diez miembros de esta red por su presunta responsabilidad, según la participación de cada uno, en los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas.
De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 11 de Málaga, que autorizó cinco registros en domicilios relacionados con los arrestados, decretando finalmente el ingreso provisional en prisión de cinco de los investigados.