Hacer una ruta por las tierras onubenses de Aracena es un deleite para el viajero, puesto que encontrará naturaleza en su estado más puro, monumentos de fama internacional y una rica gastronomía que convierten a este pueblo en parada obligada.
Por Francisco Gálvez
Aracena es un acogedor pueblo de unos ocho mil habitantes enclavado en la sierra, de bellísimos paisajes, que invita al viajero a recorrer sus calles e indagar más en las sorpresas que aguarda
Nos dirigiremos al Centro de Interpretación del Cerdo Ibérico, donde conocerecemos todo lo que rodea a este afamado producto de primera calidad, desde la crianza del cerdo hasta el proceso de maduración de los jamones.
De allí iremos a probar el afamado jamón de Jabugo acompañado de un buen vino del país que nos hará alcanzar el cielo culinario.
Bien repuestos, pasearemos por el centro histórico de Aracena, declarado Bien de Interés Cultural, y visitaremos la espectacular iglesia gótica de Nuestra Señora del Mayor Dolor, erigida sobre las ruinas del castillo del siglo XIII.
La iglesia de Santa María de la Asunción, construida en el siglo XVI ante la expansión del pueblo, merece otra visita, pues se nota en ella la mano de importantes arquitectos como Hernán Ruiz II. Hay incluso una ruta para visitar todas las ermitas e iglesias mudéjares del municipio, así como una para admirar los elementos arquitectónicos de los siglos XVI, XVII y XVIII de las calles del pueblo y el propio castillo.
Y así, muy cerquita del castillo, visitaremos una de las sorpresas monumentales más bellas de España, como es la Gruta de las Maravillas.
Descubierta a finales del siglo XIX, fue la primera abierta al público con fines turísticos. Durante el camino circular de 1.200 metros en un recorrido de 45 minutos, el viajero disfrutará de una sucesión de estalactitas, estalagmitas, columnas, etc. que el agua y el tiempo forjaron para el disfrute de reyes, jefes de Estado, y numerosas personalidades, así como de artistas que se inspiraron en la cavidad para sus obras.
No podemos marcharnos sin pasear por el Parque natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche, cuya superficie de 186.827 hectáreas, también es parte de la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena, y disfrutar de su impresionante masa forestal, con gran presencia de alcornoques, castaños y encinas, así como de mamíferos tan singulares como la gineta o la nutria o los buitres y cigüeñas en los cielos.
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