Los incidentes tuvieron lugar en agosto de 2021 en un parque de la capital. La sentencia le exige una indemnización de más de 72.600 euros a la víctima, quien experimenta secuelas físicas y psicológicas.
La Audiencia de Málaga ha dictado una sentencia de 17 años de prisión para un hombre que perpetró agresión sexual, violación y robo contra una mujer mientras esta realizaba ejercicio en la capital malagueña en agosto de 2021. La condena incluye 10 años por la agresión sexual con penetración, tres por el delito de lesiones graves con ensañamiento, tres por el robo violento del móvil y el reloj de la víctima, y uno adicional por descubrimiento y revelación de secretos al acceder y utilizar el contenido del teléfono. Tras cumplir la pena de prisión, la sentencia estipula una libertad vigilada durante 10 años. Según publica La Opinión de Málaga.
Además, por cada uno de los delitos, se le prohíbe al condenado acercarse a la víctima, su domicilio, centro escolar, o cualquier lugar público o privado que frecuente, así como comunicarse con ella por cualquier medio durante periodos de 13, seis y seis años, respectivamente. El individuo, quien admitió todos los cargos, también aceptó indemnizar a la víctima con casi 7.000 euros por las lesiones, 10.665 por las secuelas y 55.000 más por los daños morales causados. Asimismo, deberá abonar las costas del juicio, incluyendo las de la acusación particular.
La Novena Sección de la Audiencia Provincial de Málaga ha confirmado que, el 23 de abril de 2021, el acusado atacó a una mujer mientras esta practicaba deporte en un parque de la zona oeste. El agresor esperó a que un grupo de personas abandonara el recinto, quedando la víctima sola, momento que aprovechó para asaltarla de manera sorpresiva. El individuo se aproximó por la espalda y le propinó un fuerte puñetazo en la cara, haciendo que la mujer cayera al suelo. Una vez en el suelo, continuó golpeándola con fuertes patadas y puñetazos en el rostro y el resto del cuerpo, según detalla la sentencia. Aprovechando la situación de indefensión total de la mujer, procedió a agredirla sexualmente. Luego, exigió que le entregara el reloj inteligente y el teléfono móvil, lo cual la víctima hizo de inmediato por temor a una continuación de la agresión. Después de abandonar el lugar en la bicicleta en la que llegó, la mujer se marchó y pidió ayuda.
La sentencia detalla que, tras apoderarse del teléfono de la víctima, el acusado procedió a acceder al contenido del dispositivo, realizó dos llamadas y llegó incluso a suplantar la identidad de la mujer en una de sus redes sociales, publicando un post denigrante. El violento ataque causó a la víctima lesiones en los genitales, hematomas en la zona de los ojos y la fractura del tabique nasal y otros huesos de la nariz, dejándole secuelas significativas. Desde el punto de vista psicológico, la resolución subraya los daños relacionados con el trastorno de estrés postraumático, sintomatología depresiva, ansiedad generalizada, trastornos del sueño y fobias específicas vinculadas a la sexualidad.