Vamos a realizar una parada en uno de los más hermosos pueblos de Andalucía, Arcos de la Frontera, cuyas casas caen arracimadas del acantilado al lago.
Por Francisco Gálvez
Arcos de la Frontera está situado sobre un acantilado,desde donde se puede contemplar la belleza del paisaje que lo circunda desde cualquiera de sus múltiples miradores.
Arcos posee un rico legado monumental que por sí sólo merecen una ruta más pausada. Conventos, palacios, ermitas e iglesias, entre las que destaca, por coronar el pueblo, el castillo ducal, un antiguo alcázar musulmán reformado entre los siglos XIV y XV.
Como decimos, un recorrido por el pueblo nos descubrirá maravillas arquitectónicas como la casa palacio de los Núñez de Prado, el palacio del Mayorazgo o iglesias imponentes como la de San Pedro, San Francisco, el hospital de la caridad, etc.
En el recorrido podremos descubrir algunos rincones ‘secretos’, como el jardín andalusí, situado en la parte trasera de la casa palacio del Mayorazgo. El jardín muestra elementos que hacen honor a su apellido, como el agua y multitud de plantas.
Elementos que también podremos apreciar en los patios interiores de numerosas construcciones, incluidas las viviendas particulares que siguen la tradición del patio cuajado de flores y cerámicas.
En Arcos de la Frontera bulle una intensa vida cultural. Pasaremos por la pinacoteca municipal, un espacio habilitado en el palacio del Mayorazgo que muestra obras de artistas locales y los primeros premios del certamen ‘Ciudad de Arcos’.
También podremos deleitarnos en el Teatro Olivares Veas, inaugurado por la reina Sofía en 1994, de las diferentes representaciones que se llevan a cabo a lo largo del año.
Hay además un espacio dedicado a la literatura llamado ‘El rincón del poeta’, donde se guarda la memoria literaria de Arcos, así como antiguos medios de escritura e imprenta, objetos y libretos, donados por los propios escritores y otros como piezas de museo: las antiguas máquinas de la imprenta de los hermanos Caro.
Para el viajero más aventurero, Arcos ofrece la posibilidad de hacer numerosos deportes acuáticos en su lago artificial: kayak polo, esquí acuático, vela, remo,.. o simplemente poder disfrutar de un agradable paseo en barco.
Si prefiere un contacto directo con la naturaleza, podrá desplazarse hasta el carrizal del lago, donde se refugian numerosas aves acuáticas. Hay dos observatorios disponibles para ello
Finalmente, pararemos en el campo de golf de 18 hoyos, uno de los más importantes de España.
Y, claro está, no se pueden despedir de Arcos sin haber probado, la ‘alboronía’ de calabaza, los alcauciles rellenos, el ajo molinero o los ricos y tradicionales potajes de la zona.
