GENA alerta a la Junta de la existencia de un pozo sin autorización, un movimiento de tierras sin permiso y sin informe ambiental ni geotécnico, informa diario Sur.
En plena tercera ola de la pandemia del Covid-19, la ‘burbuja de los subtropicales’ continúa creciendo en la Axarquía, atraída por la alta rentabilidad en los mercados para los agricultores y comercializadores de los cultivo de mangos y aguacates. A pesar de la escasez de recursos hídricos, debido a la pertinaz sequía, con un embalse de La Viñuela con apenas el 30% de sus reservas actualmente, sigue habiendo cada vez más empresarios que invierten cuantiosas sumas de dinero en realizar enormes movimientos de terreno y balsas para el riego en la zona oriental de la provincia.
El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA-Ecologistas en Acción) ha denunciado este miércoles ante la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía una de estas actuaciones, por unas supuestas irregularidades en la construcción de una balsa de riego en la llamada Finca Bellavista de Chilches, en el término municipal de Vélez-Málaga.
Según han informado en un comunicado, desde el pasado mes de diciembre, vienen observando como, a una altitud de entre 70 y 10 metros sobre el nivel del mar, «se está realizando un importante movimiento de tierras con maquinaria pesada, supuestamente para la puesta en cultivo de mangos«. «En principio esta asociación consideró que se trataba de una más de las numerosas puestas en cultivo de parcelas agrícolas para cultivo de subtropicales, que se han venido haciendo en la Axarquía desde que se inició lo que llamamos ‘burbuja de los subtropicales'», han apuntado desde el colectivo que dirige el biólogo Rafael Yus.
El dirigente ecologista ha recordado que han denunciado este tipo de actividades «en sucesivas ocasiones y cuyos perniciosos efectos analizamos científicamente, y con detalle en nuestra obra ‘La burbuja de los cultivos subtropicales y el colapso hídrico en la Axarquía’«. Sin embargo, las obras fueron denunciados por un vecino de la zona a la Policía Local de Vélez-Málaga, por los daños causados a la flora y la fauna del entorno. Los agentes comprobaron que tenía solo una licencia de obras «menor». «Por otra parte, se sabe que la finca tiene un pozo construido de forma ilegal, sin autorización de la Cuenca Mediterránea Andaluza», ha apostillado Yus.
GENA-Ecologistas en Acción ha considerado que, en cualquier caso, la obra que se está haciendo consiste en una balsa de agua de unos 2,5 millones de litros, localizada justo en la confluencia de dos vertientes pluviales «que, en condiciones normales forman un arroyo tributario del Santillán, consta de un muro de tierra en el frente de la balsa, a modo de presa».
Pozo sin autorización
Dado que, a juicio de esta asociación, esta obra presenta «cierta peligrosidad para los habitantes aguas abajo, por realizarse usando únicamente tierra suelta como presa de contención, hecho que ha demostrado sobradamente, en varios casos de la Axarquía, que son inestables, no aguantan la presión del agua embalsada y por tanto acaban desmoronándose, vertiendo todo su contenido aguas abajo, con consecuencias nefastas para los vecinos afectados», ha argumentado el colectivo ecologista.
Debido a que esta obra «no ha sido debidamente gestionada, careciendo de proyecto técnico supervisado, informe geotécnico sobre la estabilidad de la obra, autorización ambiental, exposición pública, por parte de la Consejería de Medio Ambiente y las correspondientes autorizaciones de construcción de un pozo por la Cuenca Mediterránea Andaluza, hemos procedido a presentar una denuncia contra el responsable por la construcción de un pozo sin autorización, por un movimiento de tierras sin la debida autorización, y sin contar con un informe ambiental y geotécnico supervisado por la autoridad ambiental y la debida exposición pública».
