Los jóvenes solicitaron asistencia sanitaria porque al mezclar varios tipos de droga sintieron peligro por su vida.
Agentes de la Policía Local de Málaga acudieron a un domicilio tras recibir una llamada de auxilio de una mujer que alertaba que supuestamente tres personas estaban intentando forzar la puerta de su casa para acceder. Una vez allí, los policías se dieron cuenta de que los individuos que realizaron la llamada podían estar bajo los efectos de algún tipo de sustancia ya que al parecer tenían las pupilas dilatadas, rostro muy pálido y lengua totalmente blanca.
Se toparon con un fuerte olor a marihuana, restos de los que aparentaba ser hachís en dos cuchillos de grandes dimensiones y una balanza de precisión. Es entonces cuando los policías iniciaron una ronda de preguntas y es cuando uno de ellos confesó con cierto miedo por su estado de salud que efectivamente habían mezclado diferentes tipos de droga, facilitándole a los agentes lo que habían consumido y solicitando asistencia sanitaria.
Localizaron en el domicilio 200 gramos de marihuana, una tableta de hachís, cocaína, speed y ketamina, según información de Diario SUR.
