El hombre permanece en coma en la UCI del Hospital Carlos Haya, mientras que ella mantiene que fue un accidente.
La mujer detenida por quintuplicar la tasa de alcoholemia tras arrollar en Torre del Mar a su compañero sentimental, que está en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Carlos Haya, ha confesado que lo atropelló al intentar meter el coche en el garaje del domicilio. La jueza la ha dejado en libertad con cargos y sin medidas cautelares, según ha podido saber SUR.
Los hechos ocurrieron en la noche del pasado sábado, sobre las 21.00 horas, en la calle Ribeiro de Torre del Mar, en el entorno de la estación de autobuses. Al llegar, los agentes encontraron el coche, un Citröen C4, con el frontal destrozado. Los airbags delanteros habían saltado a causa de la colisión contra el muro de la vivienda.
En el lugar del conductor se encontraba una mujer, de 39 años y de nacionalidad francesa, en estado semiinconsciente y muy aturdida. No parecía tener lesiones graves y decía no recordar nada del accidente.
La víctima del atropello, también francés y de 40 años, estaba atrapado en los bajos del vehículo, entre el mismo y el muro de la casa, debajo del paragolpes y la rueda delantera izquierda. Tuvo que ser rescatado por bomberos del Consorcio Provincial.
Inicialmente, el hombre fue evacuado al Hospital Comarcal de la Axarquía, aunque ante la gravedad de su estado fue derivado al Hospital Carlos Haya. Fuentes sanitarias confirmaron ayer que continúa en la UCI. Se encuentra en coma.
Los agentes de la Policía Local de Vélez-Málaga que intervinieron en el suceso apreciaron que la mujer presentaba signos de embriaguez, por lo que le practicaron la prueba de alcoholemia. En un primer test arrojó un resultado de 1,27 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Al repetirle la prueba, dio 1,10 miligramos, casi cinco veces el máximo permitido, cuyo límite genérico para la mayoría de conductores es de 0,25 (0,15 para profesionales y noveles).
A la vista de estos resultados, los policías locales la detuvieron por un presunto delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor estando ebria. Permaneció en dependencias policiales hasta este lunes, que pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Vélez-Málaga. La asistió la abogada Diana Hinojosa, del bufete Lazarraga Hinojosa, quien ha rehusado hacer declaraciones sobre el caso al periódico malagueño.
La mujer confesó los hechos ante la jueza, a quien explicó que el herido es su compañero sentimental. Según declaró, habían estado «toda la tarde de fiesta». Ambos consumieron alcohol. Al volver a casa, fue él quien se puso al volante del coche porque «conduce mucho mejor» que ella y, además, «nunca había conducido bebida».
Al llegar a la puerta de la vivienda, él se bajó del vehículo, que es automático, y le dijo que se pusiera ella al volante para introducirlo en el aparcamiento, siempre según su testimonio. La mujer contó a la jueza que intentó entrar por la rampa del garaje, pero que no vio a su pareja delante del coche. Tampoco recordaba qué maniobra hizo. Solo se acordaba de que saltó el airbag, y nada más.
