El Gobierno italiano ultima una medida que afecta a unos 16 millones de personas.
El coronavirus está a punto de paralizar el motor económico italiano, según avanza La Vanguardia. La entera región de la Lombardía, la locomotora del país, está muy cerca de convertirse en zona roja por el coronavirus. El Gobierno italiano ultima un decreto para prohibir la entrada y salida de toda la región y de otras once provincias italianas: Módena, Parma, Piacenza, Reggio-Emilia, Rimini, Pesaro y Urbino, Padua, Treviso, Asti, Alessandria, y también Venecia. Una medida draconiana que se extiende, de momento, hasta el 3 de abril. En total, Italia se prepara para echar el cierre a 16 millones de personas y tomar una medida dolorosa que se quería evitar desde el principio: aislar Milán, que lleva el peso de la economía y las exportaciones.
Italia se convierte así en el primer país europeo en seguir la receta china y cerrar territorios enteros para intentar contener el virus. La Lombardía es la región más afectada por la epidemia que ya ha provocado que más de 5.800 personas hayan sido diagnosticadas en todo el país. Al menos 3.420 de todos los contagiados italianos son en este región, donde hasta el momento se encontraban 10 de los 11 primeros pueblos completamente aislados donde surgió el brote hace dos semanas. De los 233 muertos en toda Italia, 154 han sido en Lombardía.
Según el borrador al que tuvo acceso este diario, en todo este territorio septentrional estará vetado “cualquier desplazamiento” de entrada y salida salvo “exigencias laborales improrrogables o situaciones de emergencia”. En esta misma región y las otras once provincias, el Gobierno recomienda a las personas con dificultades respiratorias y fiebre mayor a 37,5ºC que se queden en casa y limitar al máximo los contactos sociales, contactando el médico.
Todo esto no ha sido una idea del primer ministro, sino que ha sido una exigencia de la misma región, desbordada ante el crecimiento de los casos. Las autoridades de la Lombardía han pedido al Gobierno extremar las medidas para frenar la difusión. El organismo que coordina las unidades de cuidados intensivos de la región había advertido que “en ausencia de urgentes y adecuadas medidas por parte de las autoridades”, tendrían que “afrontar un evento que solo podremos calificar de desastrosa calamidad sanitaria”.
Los expertos han preparado el decreto y este sábado por la noche sólo faltaba la firma del premier para que entre en vigor, aunque el gobernador lombardo, Attilio Fontana –que está en cuarentena– ha dicho que tenía observaciones que hacer. Lo más probable es que sea oficial durante esta madrugada o mañana domingo.
Si el texto final es el filtrado, además de reiterar el cierre de escuelas y universidades, el decreto prohíbe en la Lombardía y las otras 11 provincias los eventos culturales, lúdicos, deportivos, religiosos, y también la apertura de discotecas, pubs, bingos, teatros, museos, gimnasios, piscinas o locales parecidos. La apertura de las iglesias y lugares de culto se condiciona a que se garantice la distancia mínima de un metro. También suspende las ceremonias civiles y religiosas, incluyendo los funerales. Los restaurantes y bares quedarían abiertos, siempre y cuando se respete la distancia mínima. Si no lo hacen, podrían perder la licencia. Además, quedarían cerrados los centros comerciales en las jornadas festivas.
Estos días, aunque las escuelas están cerradas, se han repetido imágenes de centros comerciales llenos o colas en las estaciones de esquí que el Gobierno quiere evitar. El consejero de Sanidad lombardo, Giulio Gallera, ha pedido responsabilidad a sus conciudadanos y que respeten las medidas de prevención aprobadas, especialmente la de dejar un metro de distancia.
