La Policía Local localizó a una empresa responsable de haber gestionado la contratación del servicio, informa Diario Sur.
El ruido de las maletas arrastrándose por el suelo y la conversación de dos personas irrumpieron en el silencio de la noche de calle Ollerías. Cuando la Policía Local de Málaga llegó a la zona se encontraron con dos personas de pasaporte sueco haciendo el ‘check-in’ en un piso de uso vacacional inscrito en el Registro de Viviendas Turísticas de Andalucía. Los agentes abrieron un acta ya que, como se recoge en los reales decretos del estado de alarma, la actividad turística en su conjunto queda suspendida.
Los hechos se produjeron durante la madrugada de este martes. Según ha informado la Policía Local, los agentes comprobaron que los turistas poseían contratos de una empresa que gestiona las reservas del piso en cuestión. Los extranjeros les expresaron que habían encontrado el establecimiento a través de internet y que iban a prolongar su estancia allí durante al menos seis días.
Los agentes localizaron a la propietaria del piso para redactar un informe con el que proceder a la correspondiente denuncia «por llevar a cabo una actividad actualmente paralizada, incumpliendo con ello el decreto de estado de alarma».
Según explicaron los ciudadanos suecos a los agentes, uno de ellos había perdido su pasaporte y el resto de documentación personal, y se encontraba en trámites con el consulado a fin de recuperarlo y poder abandonar el país. No obstante, la normativa vigente es clara: los hoteles y el resto de establecimientos turísticos deben permanecer cerrados salvo los casos en los que haya huéspedes o clientes que no hayan podido ser repatriados. Por ello, en este caso, es el cambio de alojamiento el que supone un incumplimiento de las medidas decretadas por el Gobierno para hacer frente a la pandemia de Covid-19.
Hay que recordar que el Boletín Oficial del Estado se refiere a «hoteles y alojamientos similares, alojamientos turísticos y otros alojamientos de corta estancia, campings, aparcamientos de caravanas y otros establecimientos similares» como actividades no autorizadas.
