El alcalde veleño, Jesús Lupiáñez, «celebra el inicio inminente de las obras» que permitirán reducir la sal del agua para riego y consumo con una inversión de 15 millones.
«Desde el Ayuntamiento de Vélez-Málaga estamos trabajando de manera conjunta tanto con la Diputación Provincial de Málaga como con la Junta de Andalucia para seguir mejorando la calidad del agua que recibimos, teniendo en cuenta la situación de sequía que padecemos». De esta forma, el alcalde de la localidad, Jesús Lupiáñez, avanzaba la próxima firma de un convenio con una inversión de 15 millnes de euros para la instalación de una desalobradora en pozos del término municipal, en concreto los de Vega Mena y Vega Acosta. Se trata de un proyecto independiente al de la desaladora de la Axarquía para la que el Gobierno central comprometió 100 millones de euros.
«La lucha contra la sequía y el afán por parte de las instituciones por buscar soluciones para mitigar su impacto continúa», indicó Lupiáñez. «El inicio de las obras para la construcción de una desalobradora en Vélez-Málaga es inminente«, ante lo que el alcalde ha «celebrado que esta infraestructura pueda llegar en las próximas fechas para mejorar las condiciones hídricas en el municipio y en la comarca«, apuntó en un comunicado.
Se trata, según sus palabras, de «una instalación que servirá para quitar la sal del agua para convertirla en agua apta para el riego«. El alcalde de Vélez añadió que «esperamos muy pronto que ese convenio que van a firmar entre ambas instituciones con una inversión de 15 millones de euros tenga un efecto inmediato con la instalación de una desalobradora en los pozos». Jesús Lupiáñez recordaba que se trata de «unos pozos que tuvimos que poner en uso con unas obras de emergencia debido a la situación tan dramática que vivimos el verano pasado».
Una inversión, sigue Lupiáñez, «que servirá también para el encamisamiento de determinadas zonas, especialmente en nuestra costa y también afectando al municipio de Algarrobo para que esa agua regenerada que le tiene que llegar a nuestros agricultores para el cultivo de los subtropicales, concretamente al aguacate y al mango, pues llegue con menores niveles de conductividad«.
Sin duda, finalizaba el comunicado, «estamos trabajando en esa puesta en funcionamiento de manera inmediata y esperamos que muy pronto mejore la calidad del agua que consumimos y también la que llega a nuestros campos«.
