Información procedente de Diario Sur
El gobierno cuatripartito del Ayuntamiento de Vélez-Málaga (PSOE, PA, GIPMTM y un edil no adscrito), ha iniciado ya el procedimiento de contratación de las obras dirigidas a demoler las construcciones ajenas a la edificación de la antigua ermita de San Sebastián, a la vez que para que se lleve a cabo la preceptiva cata arqueológica exigida antes de que comiencen los trabajos de rehabilitación del templo. La intención del Consistorio es recuperar la antigua ermita, una vez que el pasado mes de marzo se hizo con la titularidad del inmueble, utilizando para ello los fondos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI). La idea es que, una vez rehabilitada, la ermita sea un referente del patrimonio de la ciudad y que pueda convertirse en un nuevo espacio cultural para los vecinos y visitantes.
Por lo pronto, según ha explicado la concejalía encargada de gestionar el Edusi y que dirige la edil andalucista María José Roberto, se invertirán 48.079,59 euros en la demolición de las construcciones ajenas al edificio histórico y en la cata arqueológica.
Los restos de la ermita de San Sebastián datan de 1497. Se levantó en recuerdo a la única acción de armas en la que se vio envuelto Fernando el Católico en la guerra de Granada. Un palafranero real, una especie de escudero del rey, llamado Sebastián Sánchez Pelao, impidió que una lanza atravesara al monarca. El palafranero se colocó delante evitando que el rey resultara herido, lo que le costó la vida. En memoria de aquella gesta y en homenaje a aquel palafranero se levantó el pequeño templo, quedó prácticamente abandonado a finales del siglo XIX.
Galerías de agua
El Ayuntamiento está trabajando paralelamente para hacer visitables dos galerías de captación de agua potable subterráneas situadas en el entorno de la ermita. La idea se barajó ya con motivo del antiguo plan Urban. Se estudio hacer un Centro de Interpretación del Agua en Al Andalus, aprovechando las redes y sistemas de suministro y captación de agua utilizados en la época nazarí para abastecer a la población veleña. Las galerías, conocidas como los pozos de San Sebastián y el Algarrobillo, fueron construidos por los musulmanes para garantizar el abastecimiento de agua a los vecinos que residían tanto en el arrabal como la Fortaleza a finales del siglo XV y estuvieron en funcionamiento hasta el siglo XVIII.
