El objetivo de la actuación, de la que se desconoce el importe de la inversión, es «adecuar el BIC del siglo XVI a las condiciones de seguridad y ornato necesarias para su visita».
Unicaja acometerá la rehabilitación del Real Monasterio de Nuestra Señora de Gracia de Vélez-Málaga, datado en el siglo XVI y declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y cuya titularidad corresponde a la entidad financiera.
En el último año, una plataforma ciudadana había solicitado a Unicaja que mantuviese la titularidad del convento y que asumiese la rehabilitación y arreglo de las deficiencias del edificio, ante las dudas de que esta operación pudiera ser acometida por el Ayuntamiento, que anunció un acuerdo para la compra del inmueble.
Unicaja ha solicitado al consistorio la licencia de obras, después de que el pasado septiembre visara un proyecto en el Colegio de Arquitectos de Málaga, dirigido a la consolidación y rehabilitación de las zonas de la iglesia y la planta baja del claustro que se encuentran deterioradas.
El objetivo de la actuación, según la solicitud de licencia de obras, es adecuar estos espacios a las condiciones de seguridad y ornato necesarias para su visita.
En este sentido, está previsto actuar sobre los revestimientos, elementos decorativos, solados, iluminación y pinturas interiores de la iglesia; mientras que en el patio del claustro se procederá a la remodelación de la jardinería, eliminación del zócalo de azulejos decorativo y la sustitución de puertas deterioradas. No obstante, se desconoce el importe de la inversión que se realizará.
Al tratarse de un BIC, el Ayuntamiento ha remitido la solicitud de obras a la Delegación Territorial de Cultura de la Junta en Málaga para que autorice la actuación.
Por su parte, la plataforma ciudadana ‘Las Claras a Las Claras’ ha solicitado en los últimos meses que este convento, conocido popularmente como Las Claras por haber acogido a la comunidad clarisa en los últimos 500 años, siga en manos de Unicaja, y que este, a través de su obra social, lo destine a uso público del municipio.
La empresa Conclave Nostrum suscribió un convenio con las clarisas para adquirir por 3,6 millones el edificio religioso, enclavado en pleno centro de Vélez-Málaga, a cambio de la construcción de un nuevo monasterio a las afueras del municipio, al que se desplazaron las monjas en diciembre de 2009. Sin embargo, esta empresa no pudo hacer frente a la hipoteca suscrita con Unicaja, que pasó a ser titular del inmueble.
