Ni los servicios funerarios ni los equipos de emergencia pudieron llegar hasta la vivienda.
Una mujer se ha visto forzada a convivir con el cadáver de su marido durante unas once horas debido a que su casa estaba aislada por el temporal de nieve y hielo que ha dejado la borrasca Filomena, según informa 20 Minutos. Ni los servicios de emergencia ni los funerarios pudieron acceder durante esas horas al domicilio, en la localidad madrileña de Moraleja de Enmedio.
Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado domingo. El hombre, de 73 años de edad y que era un paciente oncológico, murió en su casa por causas naturales.
En esos momentos, la localidad estaba totalmente aislada debido al temporal, con las vías de acceso cortadas por la nieve. Así que ni los servicios funerarios ni los equipos de emergencia pudieron llegar hasta la vivienda y eso que la mujer y otros familiares llamaron insistentemente a estos servicios. Según cuenta 20 Minutos, los coches funerarios son generalmente bajos, lo que dificulta su circulación en condiciones extremas.
La única recomendación que pudieron hacer a la mujer fue que abriera las ventanas y apagase la calefacción para conservar el cuerpo.
Finalmente, el domingo hacia las 15.00 horas, un médico del centro de salud local pudo acercarse hasta la vivienda para certificar la muerte.