Uno de los agentes, provisto con un escudo de seguridad, consiguió inmovilizarla, tras lo que sus compañeros procedieron a la detención, publica Diario Sur
La Policía Nacional ha detenido a una joven, de nacionalidad española y de 24 años de edad, después de que, supuestamente, amenazara con matar a algún agente en la Comisaría de Torre del Mar. Y lo hizo armada con un cuchillo, según han confirmado las fuentes consultadas por este periódico, quienes han precisado que ninguna persona resultó herida durante el incidente.
Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves en las citadas dependencias policiales, que se encuentran situadas en la avenida de Colón torreña. Las alarmas saltaron a última hora de la tarde, cuando uno de los agentes que vigilaba la comisaría se percató de que en la puerta, en la zona donde aparcan los vehículos policiales, había una persona con una actitud sospechosa. Según han explicado las fuentes, iba vestida de color oscuro y estaba golpeando los zetas, que es como se conoce en el argot policial a los coches radiopatrulla del Cuerpo Nacional de Policía.
Rápidamente, solicitó refuerzos a sus compañeros, que acudieron a la zona en la que se estaba produciendo el incidente. Al llegar, localizaron a la persona sospechosa, que resultó ser la joven que acabó siendo detenida, y observaron que los vehículos de policía no parecían tener daños. Los policías nacionales reconocieron a la chica inmediatamente. Habían tenido actuaciones anteriores con ella y, desde que la vieron, supieron que se trataba de ella. Estaba en un estado de nerviosismo, por lo que los agentes llamaron inmediatamente a los servicios sanitarios para que la asistieran.
Fue mientras esperaban a la ambulancia cuando la situación se tornó violenta. La joven, presuntamente, dijo que quería matar a alguien, tras lo que, en un momento dado, sacó de entre sus ropas un cuchillo, que tenía unos 15 centímetros de hoja. Tenía una actitud amenazante con el arma blanca en la mano, por lo que más compañeros de los policías nacionales se fueron sumando al dispositivo para acabar con la situación que se estaba produciendo. Entre ellos, había un agente que portaba un escudo de seguridad. Estaban en plena calle, en la puerta de la comisaría, donde se encuentran aparcados los zetas.
Amenazas
Los policías nacionales intentaron disuadirla para que depusiera su actitud. La animaban a que dejara el arma blanca en el suelo, sin embargo, la joven no hacía caso de las órdenes que le daban los funcionarios, a los que amenazaba constantemente. «Hoy voy a matar a un policía», era una de las frases que la chica repetía.
Pese a ello, la joven continuaba con la misma actitud, siempre según han manifestado las mismas fuentes. Por ello, el agente que portaba el escudo, que era uno de los que se encontraba más cerca de ella, aprovechó un momento de descuido para intervenir.
Al parecer, consiguió arrebatarle el cuchillo, que cayó al suelo, y acabó inmovilizando a la sospechosa. Una actuación que duró apenas unos segundos, tras lo que sus compañeros se abalanzaron sobre la joven, consiguiendo reducirla y procediendo así a su detención.
Durante el transcurso de la intervención policial, los sanitarios llegaron hasta la zona de los hechos. Por ello, después de que se produjera el arresto, la joven fue atendida por los médicos, debido al estado de excitación en el que se encontraba.
Por su parte, la responsable en Andalucía del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Mariló Valencia, ha querido felicitar a sus compañeros de la Policía Nacional «por su gran actuación». «En ella, se ha podido reducir a la detenida sin que tengamos que lamentar ninguna lesión grave», ha apuntado.
Asimismo, la representante sindical ha insistido en que no hay que olvidar que desde el SUP siguen demandando la necesidad, para mayor seguridad en las intervenciones policiales, de que cada agente cuente con un chaleco. Finalmente, ha exigido lo que se denominan medios de defensa intermedia, como sería la pistola táser, y gracias a los que se evitarían situaciones en las que se pueden producir lesiones tanto a los policías actuantes como a posibles viandantes.
