Este jueves 8 de julio a las 19.30 horas tendrá lugar una concentración en la lonja del puerto, en la que se pedirá al Gobierno que rescate los restos de Mohamed del interior del Nuevo Rafael.
Un juzgado de Berja (Almería) ve un posible delito contra los derechos de los trabajadores en el caso del marinero de Caleta de Vélez, en Vélez-Málaga, desaparecido hace ahora un año tras hundirse el barco en el que faenaba, Nuevo Rafael, en aguas del mar de Alborán. Así, se inhibe y traslada la causa a los juzgados de Vélez-Málaga, según recoge el diario Málaga Hoy.
La embarcación se hundió el 8 de julio de 2020 a 14 millas al sur de la Isla de Alborán. La familia de Mohamed inició acciones legales contra el armador del barco, al considerar que aunque estaba faenando en aguas de Alborán, «el permiso de pesca que tenían era para aguas costeras»; además de otras supuestas irregularidades expuestas en la denuncia.
Según recoge el auto del juzgado, en virtud de las reglas de competencias «debe considerarse como lugar de comisión del hecho con posible relevancia penal -concretamente un presunto delito contra los derechos de los trabajadores- el puerto de Caleta de Vélez, lugar desde donde salió la embarcación».
Así, se señala que es competencia de los juzgados de Vélez «puesto que la salida se produjo presuntamente sin reunir el barco las medidas de seguridad requeridas por la legislación vigente y hacia aguas en las cuales el empleado Maimouni Mohamed no estaba contratado para faenar, puesto que únicamente prestaba sus servicios como pescador de aguas costeras y aguas dulces».
Además, según un informe de Salvamento Marítimo, en el que se determinan las coordenadas registradas en el expediente relativo al siniestro, «el hundimiento no se produce en aguas correspondientes a este partido judicial -el de Berja-, por lo que no existe ninguna conexión territorial en relación con el hecho presuntamente ilícito», señala la resolución.
Los familiares han lamentado que estas diligencias judiciales «casi un año después, van de un juzgado a otro, de Vélez-Málaga a Almería, después a Adra y a Berja, y ahora está de vuelta en Vélez-Málaga».
«Sentimos que todas las puertas están cerradas para mi padre, para toda la familia, tampoco hemos tenido la oportunidad de que un juez ordenase la búsqueda de nuestro padre», ha asegurado en un comunicado una de las hijas, indicando que en este tiempo han luchado «para que el Gobierno de España pusiese todos los medios humanos y tecnológicos disponibles para rescatar su cuerpo del interior de la embarcación».
En este año, han escrito a las autoridades competentes y han recogido 7.000 firmas «pidiendo que se utilizase un robot de búsqueda submarina para rescatar los restos y darle digna sepultura», han señalado, mostrando alegría por que se hayan puesto todos los medios en la búsqueda de Anna y Olivia en Tenerife, aunque lamentando que no haya sido así en el caso del marinero, a pesar de que «se conoce el lugar exacto donde se hundió el barco, que es de metal, de 14 metros de longitud y un sonar podría localizarlo».
Además, desde la familia han indicado que la embarcación se hundió en una zona donde hay una elevada biodiversidad y una gran riqueza pesquera y viajaba «llena de combustible y aceite, además de la gran cantidad de acero, el motor, incluso hierro y cables, altamente contaminantes».
Así, este jueves 8 de julio a las 19.30 horas tendrá lugar una concentración en la lonja del puerto de Caleta de Vélez, pidiendo al Gobierno, que rescate los restos de Mohamed del interior del Nuevo Rafael, ya que considera que posee los medios humanos y tecnológicos para ello.
