El portavoz y letrado de la Junta Central de Regantes de la comarca, Jaime Zaldúa, recuerda que «es urgente dotar de infraestructuras que nos permitan un efecto multiplicador de generación de valor y riqueza».
La Junta Central de Regantes de la Axarquía, que opta a la concesión para la reutilización de aguas regeneradas procedentes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) del Peñón del Cuervo en Málaga, sigue apostando «por darle una segunda y tercera vida al agua depurada o la desalada«. Así lo viene sosteniendo el portavoz del colectivo y letrado, Jaime Zaldúa, en todas las reuniones de trabajo que los regantes vienen manteniendo con distintas administraciones. Zaldúa ha recordado que «es urgente dotar de infraestructuras que nos permitan un efecto multiplicador de generación de valor y riqueza«.
El portavoz de la Junta Central de Regantes de la Axarquía explica que «el lugar donde más se produce de toda Europa el cultivo de tropical es la Axarquía con 14.000 hectáreas, 1,5 millones de árboles, y 100.000 toneladas de frutos», lo que representa, según los datos que maneja, «el 15 % de lo que se consume en Europa«. Zaldúa argumenta que «la mayor industria de toda la Axarquía es el cultivo subtropical, que da trabajo a más de 8.000 personas» de forma directa e indirecta, lo que supone «el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) de la zona.
Para Jaime Zaldúa, «no solo eso; exportamos marca, exportamos gastronomía, exportamos industria y exportamos turismo, y por ello necesitamos un recurso sostenible en el tiempo«. Respecto a los análisis y estudios con los que el colectivo trabaja, «el porcentaje de valor agregado que generaría el recurso hídrico en la Axarquía es claro». En este sentido asegura que «por cada euro invertido en infraestructura, este se multiplica por cuatro en generación de valor», añadiendo la «creación de empleo no sólo de las empresas del sector primario, sino también de la construcción y el sector terciario, como el turismo y la restauración».
El letrado sigue exponiendo que «por ejemplo, si la administración invierte en infraestructuras hídricas en la Axarquía 12 millones de euros, estas generarían un valor de 48 a 50 millones de euros en sólo cuatro años en creación de riqueza por el efecto multiplicador de la inversión». Para ello se apoya en «otros casos similares analizados en países como Singapur, Israel u otras regiones del sur del Mediterráneo«.
Respecto a la sequía extrema que padece la comarca, según Zaldúa, «tiene un impacto en la economía en general, principalmente en el turismo, que es otro sector vital» en la Axarquía. La falta de agua «afecta a la calidad de las playas y los recursos naturales, lo que reduce el número de turistas y los empleos relacionados con el sector», sentencia. Según sus palabras, «hoy día, con los avances técnicos y soluciones que hay, no podemos estar mirando al cielo como antiguamente hacían nuestros antepasados».
En este sentido, asegura que «hay soluciones viables y sostenibles para el medio ambiente, como darle una segunda y tercera vida al agua depurada o la desalada, que son infraestructuras necesarias para nuestra comarca». Como llamamiento generalizado, afirma que «tenemos que hacer fuerza entre todos los actores implicados, tales como los agricultores, empresas, cooperativas y ayuntamientos, ya que necesitamos una solución global por parte de las administraciones públicas».
Jaime Zaldúa indica que «debemos aunar fuerzas, juntas de regantes, municipios y Mancomunidad de la Axarquía, ya que entre los 31 municipios que la conformamos alcanzamos más de 220.000 habitantes, una cifra sólo sobrepasada por las 20 ciudades más grandes de España». Para el portavoz de la Junta Central de Regantes de la Axarquía, se trata de «una cantidad más que suficiente para que nos tomen en serio en este requerimiento de una infraestructura definitiva y que palie la necesidad hídrica«.
En conclusión, finaliza, «la sequía arrasa embalses, cultivos y también a la economía y el empleo en la Axarquía, especialmente en el sector agrícola y el turismo», por lo que es «urgente dotarla de una infraestructura que nos permitan un efecto multiplicador de generación de valor y riqueza«.
