En el encuentro, que se realizó como prólogo a la comisión de seguimiento, se dio a conocer los 130 expedientes sobre los que se trabajan
Con la presencia de siete colectivos sociales y el alcalde, Antonio Moreno Ferrer, y las concejalas del área de Servicios Sociales, Zoila Martín, y de la Oficina de Defensa de la Vivienda Digna, Alicia Pérez Gallardo, la primera mesa de trabajo reunida en Vélez-Málaga generó un diagnóstico inicial basado en la experiencia de los distintos colectivos ante la problemática que plantea la vivienda.
La convocatoria incluyó a la Asociación de Trabajadores para la Integración Social, Cruz Roja, Axarquía Acoge, Cáritas, asociaciones vecinales y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, además de técnicos del área que apoyan y asesoran en los procedimientos y protocolos.
Además de dar a conocer los procedimientos que ya se están llevando a cabo para resolver los más de 130 expedientes sobre los que trabaja la Oficina (desahucios hipotecarios o alquiler; ocupaciones; cláusulas suelo; etc.), los participantes en la mesa coincidieron en la dificultad que persiste entre una gran mayoría de vecinos para el sostenimiento económico de los recursos más básicos, el principal, la vivienda y los suministros básicos y vitales.
Los planteamientos que desde los distintos colectivos se pusieron sobre la mesa constataron ese diagnóstico inicial y plantearon cuestiones que obligan a este Ayuntamiento a atender la problemática de la vivienda con recursos económicos y humanos.
La elaboración de un censo de viviendas deshabitadas que deberá generar bolsas de alquiler compensando, con beneficios fiscales para las que sean destinadas al alquiler y penalizaciones para aquellos grandes tenedores (bancos, promotoras,..) que no las pongan a disposición de este uso social. La rehabilitación de infravivienda, conveniando usos con los propietarios y la cesión por parte de las entidades bancarias de pisos para su puesta en alquiler, resultaron en esencia, soluciones a corto y medio plazo que se consideraron de interés para ir desplegando alernativas habitacionales.
Por tanto, se hace necesario el diagnóstico exacto de la realidad municipal poniendo en marcha el registro de demandantes de vivienda social, además del censo de viviendas deshabitadas. Incrementar las partidas presupuestarias para atajar las principales urgencias habitacionales a corto plazo y poner en marcha una bolsa de alquiler con fórmulas que puedan dar soluciones a medio y largo plazo.
En paralelo a las carencias de vivienda, el cómo hacer frente a los suministros básicos o el pudor y la vergüenza que sienten muchas personas por encontrarse en situación precaria, demostró el grave calado de esta crisis y la necesidad de campañas de desestigmatización de estas situaciones, fruto de una gran crisis social, no personal y que, por tanto, han de demandar las ayudas que, por derecho, les corresponden.
