Según cuenta la Cadena Ser, el acusado llevó a cabo estas prácticas desde el año 2011 y hasta 2016, según cuenta la fiscalía. En ese periodo, con menores de 11 a 16 años mantenía conversaciones eróticas, les pedía fotos de sus genitales, intercambiaba con ellos fotos íntimas, los acosaba, les proponía ir con prostitutas, masturbarse juntos, les mostraba vídeos pornográficos o , incluso, llegó a abusar de uno de ellos cuando entrenaba en las categorías inferiores del Málaga Club de Futbol.
Entrenador de categorías menores y llegó a ser técnico del Club Deportivo Rincón en Andaluza, aunque en este club no hay denuncias. Para llevar a cabo su plan se prevalía de su condición de entrenador de los menores, les prometía trato preferente en el equipo o, incluso, hacerlos capitán de la plantilla. Además, elegía entre sus víctimas a los jugadores que vivían solos, alejados de sus padres, en una residencia deportiva. En total 10 de sus víctimas lo fueron cuando entrenaba en las categorías inferiores del Málaga, ocho en las del Alhaurín de la Torre y dos en el San Félix.
En total la fiscalía acusa al entrenador de 56 delitos, entre ellos, tres de abuso sexual, 10 de corrupción de menores, 20 de exhibicionismo y 17 de embaucamiento.
Las penas que solicita para él suman 100 años y 7 meses de prisión, el tiempo máximo de cumplimiento será de 20 años, limita los permisos y beneficios penitenciarios, pide que se le imponga la asistencia a cursos de reeducación sexual, prohibición de trabajar con menores durante 25 años, no asistir a eventos donde haya personas con menos de 18 años y que indemnice a cada una de las víctimas que reclama con 3.000 euros.
La fiscalía considera que tanto el Málaga como el Alhaurín de la Torre son responsables civiles subsidiarios, es decir, deberán hacer frente a las indemnizaciones si el acusado no puede.
