La coalición defiende la «obligatoriedad» de cambiar el nombre de la avenida y del estadio de fútbol Vivar Téllez.
Los ediles del grupo municipal de Izquierda Unida en el consistorio veleño, Miguel Ángel Sánchez y Alicia Pérez Gallardo, que el pasado miércoles daban a conocer el escrito que habían dirigido al alcalde de la ciudad, Antonio Moreno Ferrer (PSOE), solicitando que se agilizaran los trabajos encaminados a dar cumplimiento a la Ley de Memoria Democrática de Andalucía en el municipio, han valorado muy positivamente que, apenas una semana después, se hayan retomado estas tareas.
Según el portavoz de esta formación, Miguel Ángel Sánchez, “es cierto que habrá que fundamentar muy bien, con rigor académico e histórico, todas y cada una de las propuestas que se incluyan en el plan de actuación, pero estamos convencidos de que la adaptación de nuestro municipio a la Ley de Memoria se hará desde el consenso y con la misma naturalidad con que lo han hecho todos los países de nuestro entorno”.
Sánchez agradeció la “celeridad con la que la delegada de cultura, Cynthia García, había atendido la petición de su formación, así como la altura de miras que, una vez más, habían demostrado todos los integrantes de esta mesa de trabajo”.
“Gracias a ese clima de normalidad democrática en que nos movemos, ya se está avanzando en el cumplimiento de aquella moción que Izquierda Unida llevó a pleno, concretándose acciones desde este grupo de trabajo”, explicó Miguel Ángel Sánchez.
Durante esta segunda sesión, tras la primera reunión de constitución que tuvo lugar el pasado mes febrero, se abordaron ya los nombres que obligatoriamente había que proponer para su retirada, entre los que destacaron el de Rodrigo Vivar Téllez, Juez Togado Militar con más de doscientas sentencias de muerte firmadas durante la dictadura, así como el mapa de símbolos franquistas que había que empezar a retirar de las calles del municipio en cumplimiento de la Ley de Memoria.
En relación a esto último, los integrantes del grupo de trabajo se han emplazado para una nueva reunión, que tendrá lugar el próximo 19 de junio, para consensuar ya una propuesta concreta que, de manera institucional, se aprobará en el pleno de ese mismo mes al objeto de iniciar el procedimiento para la retirada de todos esta simbología del callejero.
Aunque la propuesta está todavía pendiente de consensuar, Sánchez avanzó que “la idea es dar tres meses a los vecinos para retirar los símbolos de las fachadas de sus viviendas y comunidades. En caso de no haber respuesta, a partir de esa fecha el ayuntamiento empezaría ya a hacerlo de oficio.
Desde la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática de Andalucía, el pasado 4 de abril, todos ayuntamientos de la comunidad disponen de un máximo de 18 meses para eliminar cualquier símbolo del fascismo, incluidos los existentes en las iglesias. Dado que la norma establece sanciones para quienes la incumplan e incluso la pérdida de ayudas públicas por un periodo de hasta cinco años, en caso de no retirarse los símbolos, se iniciarían los procedimientos sancionadores y la Junta actuaría de oficio para su eliminación.
